El resultado: 15 ovejas muertas, casi todas ellas a punto de parir. La UE vota hoy en Bruselas la posibilidad de que la gestión cinegética del lobo vuelva a ser posible en Europa
El lobo ha vuelto a atacar en la Sierra Norte de Guadalajara. En esta ocasión ha provocado la muerte de 15 ovejas, casi todas ellas a punto de parir, en una explotación ganadera de Robledo de Corpes. El propietario ha grabado el vídeo -facilitado por APAG- en el que pueden verse las consecuencias del brutal ataque al rebaño: "Estas imágenes pueden herir sensibilidades pero la que está herida de muerte ya, es la sensibilidad de los ganaderos, que están desesperados", se afirma en redes sociales desde la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara.
Su presidente, Juan José Laso, en declaraciones a El Decano de Guadalajara, denuncia que los ataques son constantes sin que las medidas de prevención y ayudas estén funcionando: "Estamos viendo que las medidas que se adoptan para la convivencia del lobo y la ganadería extensiva no están funcionando. Este ataque es una gota que colma el vaso. Nuestros ganaderos no están para dar de comer a los lobos. No están para mantener una especie. Esa especie la debe mantener toda la sociedad en su conjunto y no dejar toda la responsabilidad en la gandería extensiva".
En su opinión, el lobo debería estar limitado, especialmente en las zonas más afectadas de la Sierra Norte: "En la Sierra Norte, con las normas actuales, la convivencia está siendo imposible. Sería necesario tener un método de control, que se pueda cazar y que en ciertas zonas se pogan limitaciones al lobo. Para el ganadero es un trago convivir con el lobo, levantarse todo los días con el interrogante de qué habrá pasado con su modo de vida, que es su ganado".
Desde el año 2023 Guadalajara es la única provincia de Castilla-La Mancha donde se abonan ayudas para prevenir el ataque del lobo. El Gobierno regional abona ayudas por importe de 41.890 euros a titulares de explotaciones ganaderas de la provincia de Guadalajara que han puesto en marcha algún tipo de medida preventiva para evitar ataques de lobo al ganado.
Mediante esta línea de ayudas preventivas se subvenciona la instalación de nuevos cercados fijos o el arreglo de los ya existentes que tengan como objetivo mejorar la seguridad de los corrales y apriscos ganaderos y que impidan el acceso al lobo. Se financian también inversiones en vallados portátiles para el ganado, inversiones en pastores eléctricos y la adquisición de perros mastines, incluidos los gastos de carácter veterinario iniciales.
Sin embargo, los ganaderos afectados las consideran insuficiente: "Los lobos se alimentan de su ganado y al ganadero no se le puede hacer el responsable de la protección del lobo en solitario. Si hubiera medias adecuadas el ganadero tendría que estar orgulloso de tener lobos y no es así. Para ellos, a pesar de todas las medidas preventivas, palitivas o de mastines, el lobo siguen siendo algo negativo para sus explotaciones", asegura Juan José Laso.
Por ello, apela al cambio de las actuales normativas y medidas para revertir esta situación: "Ha de darse una vuelta a todas estas medidas entre administraciones y propietarios de ganado porque las actuales no funcionan".
En este sentido también se ha expresado el presidente de Asaja CLM, José María Fresneda: "No podemos estar en un eterno conflicto con el lobo siempre. Hay que pararlo con ayudas preventivas y con indemnizaciones reales", ha pedido el presidente de la organización. "A pesar de la línea de ayudas para implantar medidas de protección como los mastines o los vallados eléctricos, al final, de una u otra manera, el lobo termina matando al ganado", ha afirmado.
Además, añade, "la indemnización no alcanza para cubrir los daños reales porque no contabiliza otras consecuencias y gastos veterinarios que provoca en los animales que sobreviven al ataque, ni tiene en cuenta los corderos que estaban por nacer".
Por eso, la organización agraria plantea que, si verdaderamente se quiere facilitar la coexistencia entre la ganadería y la conservación del lobo, es necesario que se apoye al sector ganadero en votaciones como la de hoy y se pongan en marcha medidas efectivas. Entre ellas, ha señalado nuevas herramientas para reducir los daños del lobo, la gestión cinegética como actividad vital para controlar las poblaciones y mecanismos compensatorios suficientes para paliar los daños una vez ocasionados.
La polémica sobre el lobo en la provincia fue analizada en un extenso reportaje publicado por El Decano de Guadalajara, en el que se analiza la situación desde diversos puntos de vista. Pueden acceder a esta información a través del siguiente enlace.
La Asociación Asaja Castilla-La Mancha ha pedido al Gobierno de España que demuestre el apoyo a los ganaderos en la reunión que mantendrán hoy miércoles los Estados miembros de la Unión Europea, a través de sus Representaciones Permanentes en Bruselas.
En línea con la organización nacional, Asaja CLM exige al Gobierno español que vote a favor para que se incluya en el orden del día de la próxima reunión del Comité Permanente del Convenio de Berna una propuesta clave para cambiar el estatus del lobo en la convención de Berna y en la Directiva Hábitats de "estrictamente protegido" a "protegido". Esto significa, en la práctica, que la gestión cinegética -no su exterminio- vuelva a ser posible en Europa para controlar la especie y, tal y como se denuncia desde Asaja, "poner fin a la indefensión que sufren los ganaderos frente a los ataques de esta especie".
El presidente de Asaja CLM, José María Fresneda, ha subrayado que "es en este tipo de decisiones donde los Gobiernos demuestran de qué lado están". En este sentido, ha recordado que la población del lobo se había recuperado en los últimos años sin haber estado incluido en ningún catálogo de amenaza o peligro de la especie. "Al contrario, a la vista de los censos de los últimos años en nuestro país, la ganadería extensiva necesita con mucha más urgencia una protección especial para poder sobrevivir".
Respecto a lo ocurrido en Robledo de Corpes, Fresneda ha señalado que "resulta incomprensible que, por un lado, se esté intentando fomentar la ganadería extensiva por su contribución demostrada a la mitigación y adaptación al cambio climático, a la fijación de población y empleo en el medio rural, etc. y, por otro lado, se desprecie a los ganaderos con decisiones de despacho que afectan a su supervivencia en muchas provincias españolas".