El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha trasladado al Gobierno de España la necesidad de aprobar un modelo de financiación autonómica basado en la “justa redistribución de la riqueza” que atienda a “criterios de progresividad” y que permita “garantizar y blindar el Estado de Bienestar”, tal y como ha resaltado en alusión a una apuesta por un “modelo multilateral, que lo sea entre todos” y en el que “no haya regímenes especiales”.
Así lo ha puesto de relieve tras la reunión que ha mantenido, esta tarde en La Moncloa, en Madrid, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha entregado un documento con 194 medidas “que afectan a las relaciones de gestión” entre ambas administraciones, muchos de los cuales “tendrán que perimetrarse con los diferentes ministerios”..
“La riqueza de España es de todos, la riqueza es nacional, no es una frase hecha”, ha relatado García-Page, quien se ha opuesto “a que, en vez de distribuirla entre todos, se empiece a dividir o a computar por territorios”,, por lo que ha rechazado “tener como base de negociación el documento firmado entre el PSC y ERC”, por constituir “un claro concierto” y “un cupo elemental” que “resulta de todo punto inadmisible”.
“Nunca la igualdad ha encontrado mejor garantía que la unidad”, ha proseguido, al tiempo que ha criticado a “quienes atacan lo más sagrado, que es la igualdad” y “quieren romper la unidad”. En este sentido, ha resuelto que “distribuir como si se tratara de una cuota o de un cupo de solidaridad es darle la vuelta al modelo del Estado Autonómico” y “contraviene los principios más elementales de la equidad y la igualdad”.
Paralelamente, el jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha propuesto una “legislación de armonización” para no “tener diecisiete regímenes fiscales distintos”, a fin de “evitar la competencia fiscal” y “pedir por un lado y regalar por otro”. Por ello, ha avanzado que remitirá “un documento de trabajo” al Gobierno de la nación y ha reclamado diseñar un sistema impositivo “más consensuado y mejorar los mecanismos de igualdad y de cohesión”.
“Resulta bastante insultante que se quiera desecar ningún río, abusar de un río, desviar el curso natural de un río, teniendo la capacidad instalada en desalación en España con un uso relativo”, ha manifestado el presidente García-Page en alusión al trasvase del Tajo-Segura, cuyas nuevas reglas de explotación ha urgido a aplicar.
“Tenemos un nuevo Plan Hidrológico que es técnico, no es político” y “es consecuencia de cinco sentencias del Tribunal Supremo ganadas por Castilla-La Mancha” y “de las directivas europeas que piensan lo mismo que Castilla-La Mancha y el Gobierno de España”, ha subrayado. “Lo contrario es incumplir con el Plan, con las directivas y las sentencias”, ha advertido.
También esta tarde, el presidente autonómico ha instado al presidente Sánchez a aplicar “un acelerón” para la ampliación de la red eléctrica estatal, algo que es “clave” y “de sentido común” para que “no se convierta el sistema eléctrico en un cuello de botella”. Todo ello “para que no sea posible que la España no industrializada tenga la implantación de la energía renovable, pero no suficiente potencia para que se instalen empresas”.
“Conviene acelerar y mucho la Alta Velocidad hacia Talavera, Extremadura y Lisboa”, ha priorizado García-Page, por ser “el ejemplo más evidente” de la “necesaria mirada peninsular que se necesita” a fin de “equilibrar el Este y el Oeste en este país”, ha subrayado en referencia a un proyecto “que se viene prometiendo durante mucho tiempo” y sobre el que “estamos en conversaciones con el Ministerio de Fomento”.
También ha aludido a “la liberalización de las autopistas radiales de peaje” que “están vacías” mientras permanecen “colapsadas las autovías del entorno de Madrid”, unas vías de comunicación que “son una ruina financiera” y que “hemos pagado entre todos, después de haberlas rescatado”, ha recordado.