El jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, ha garantizado, esta mañana en Toledo, una “formación a la demanda” para satisfacer “cualquier necesidad de formación” que surja en el tejido empresarial de la Comunidad Autónoma, merced al IV Plan de Formación Profesional de Castilla-La Mancha que estará dotado con “2.000 millones” de euros, una cantidad que supone “el doble que el anterior Plan”.
“La oportunidad que tenemos por delante es extraordinaria”, ha recalcado en la presentación del nuevo plan que ha definido como “el documento más estratégico, más útil para tener certidumbre en el futuro” y que “es como pasar de analógico a digital, de un mercado laboral que veíamos en foto fija, al vídeo”. A este respecto, el presidente regional ha añadido que “este documento es clave, como clave va a ser que este instrumento que ponemos en marcha sea útil para los empresarios, para los que buscan trabajo y para los que lo tienen, pero quieren buscar otro, en definitiva, para la cualificación y recualificación”.
En esta presentación, en el Palacio de Fuensalida, el presidente de Castilla-La Mancha ha valorado que la Formación Profesional permitirá ofrecer una “formación ad hoc” hasta el año 2030, período de tiempo en el que podrá “ir a más” porque tiene “vocación de ampliación”.
De igual modo, ha relatado que “nos llegan muchas empresas” que “necesitan suelo, y lo tienen”, o “facilidades burocráticas” y se encuentran con “la legislación más cómoda”, además de “servicios” e “infraestructuras” y, de ahora en adelante, contarán también con “un plan de formación” para nutrir sus plantillas, lo cual será “el principal gancho para atraer inversión”. Todo ello gracias a “una red inmensa de centros de formación” con la que cuenta la Comunidad Autónoma, ha añadido.
“Estamos desarrollando un modelo de permeabilidad con el sector económico que nos permite decir que una parte de la formación va a ser a la demanda”, ha reiterado al tiempo que ha pronosticado que la Formación Profesional “va a terminar siendo la primera opción de muchísimas familias y muchísimos estudiantes”, dado que “hay un trabajo de revalorización profesional” y “un cambio de cultura y de metabolismo”.
En este contexto, García-Page ha reconocido que “la Administración ha hecho un esfuerzo inmenso de adaptación al mercado de trabajo”, algo que ha agradecido al vicepresidente primero de la Junta, José Luis Martínez Guijarro; al consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor; y a la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; quienes han participado en esta presentación junto a los representantes de los agentes sociales, como el presidente de CECAM, Ángel Nicolás; y los líderes de CCOO y UGT en la región, Francisco de la Rosa y Patricia Ruiz, respectivamente.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha recordado que “somos la primera Comunidad Autónoma en aprobar los decretos que regulan el desarrollo de la nueva Ley de Formación Profesional”, en alusión a la legislación nacional que “será de las que transformen, y mucho, la mecánica social y económica del país”, ha enfatizado.
En paralelo, García-Page ha subrayado que Castilla-La Mancha será también la primera región en conseguir que “el 1 de enero, toda la Formación Profesional, el cien por cien, sea dual”, por lo que “en unos días, toda la formación, además de teórica, va a ser práctica en las empresas” y “el mundo de la empresa va a entrar también en el ámbito de la docencia”, lo que supone un auténtico “cambio de modelo”.
El IV Plan de Formación Profesional de Castilla-La Mancha se ha puesto de largo hoy con una clara apuesta por la formación integrada y dual a lo largo de los años, y con la ambición de dar respuesta a un entorno cambiante y compuesto por múltiples realidades a través de cuatro estrategias y una inversión de 2.000 millones de euros hasta el año 2030, con el objetivo de dar cobertura a más de 100.000 personas cada año. Así lo han destacado los consejeros de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; y Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor.
El IV Plan de Formación Profesional ha sido fruto del trabajo conjunto e integrado de ambas consejerías, han destacado tanto Patricia Franco como Amador Pastor, que han agradecido a sus equipos la implicación en el diseño de este plan, así como la coordinación de la Vicepresidencia Primera del Gobierno regional, y ambos han señalado también como eje fundamental el liderazgo del presidente Page.
“Trabajamos intentando llegar a las ilusiones y los retos que tiene la ciudadanía y el tejido empresarial en su conjunto, y sabiendo que debemos dar respuesta a múltiples realidades”, ha indicado Patricia Franco, que ha hecho referencia también a un contexto “de cambios muy acelerados en el que nos vamos a tener que enfrentar a un constante avance en la búsqueda de nuevas capacidades”. Por eso, la consejera ha incidido en la necesidad de pensar en la Formación Profesional no sólo como una etapa de la vida, sino como una constante a lo largo de los años, “porque estamos en un proceso de cambio que exige una formación continua”.
Al respecto del crecimiento de la Formación Profesional en todas sus vertientes, la consejera ha hecho referencia a un informe de la consultora Adecco que situaba la demanda de perfiles procedentes de la FP en el mercado de trabajo por encima de otros perfiles, con un 42 por ciento en las ofertas de empleo del año 2023 frente al 27 por ciento de la formación universitaria, y ha señalado también que el IV Plan de Formación Profesional aborda con una mirada integradora todas las realidades de la Formación Profesional, fortaleciendo una red que componen 598 centros de formación en la región con una potente estructura de más de 12.700 unidades y ciclos formativos que, el año pasado, dieron respuesta a más de 97.500 personas.
“Esa mirada integradora va a tener reflejo en un proyecto piloto que vamos a poner en marcha, con una inversión de 2,3 millones de euros, para llevar a 34 centros educativos de FP de la región 53 acciones formativas con Certificado de Profesionalidad, que se van a entremezclar con ciclos ordinarios para completar una formación integrada a cerca de 800 personas en la región”.
El plan, ha concluido la consejera, “aporta una visión de futuro desde el realismo y la ilusión, y ha contado con la participación ciudadana y de los agentes sociales de la región, con más de 1.400 aportaciones recogidas después de su paso por la Comisión Especializada de Formación Profesional, el Consejo Regional de FP y el Consejo Escolar”, ha remarcado.
De su lado, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, ha destacado que el IV Plan de Formación Profesional, con una inversión de 2.000 millones de euros y una meta de alcanzar a más de 100.000 estudiantes anuales, “responde a las exigencias de un mundo en constante cambio”.
Según ha comentado Pastor, las claves de esta estrategia se basan en posicionar a la FP como líder en adaptabilidad, asegurando que “el conocimiento fluya entre los centros educativos, las empresas y la sociedad”. Para ello, se sustenta en tres pilares básicos: Detección de necesidades formativas y vigilancia tecnológica; Fomento de proyectos innovadores; y Hub de Innovación para la Formación Profesional.
“La Formación Profesional ha dejado de ser solo una opción educativa para convertirse en una solución estratégica ante los desafíos del futuro”, ha subrayado el consejero. “Las estrategias de fortalecimiento de capacidades y de conocimiento e innovación del IV Plan de FP de Castilla-La Mancha no solo preparan al alumnado, sino que también transforman a los centros educativos en referentes de cambio y fortalecen el tejido empresarial de la región”, ha finalizado.
El IV Plan de Formación Profesional contempla una inversión de 2.000 millones de euros hasta el año 2030 y se compone de cuatro estrategias: el Fortalecimiento de las capacidades de la Formación Profesional, Conocimiento e Innovación, Colaboración con la empresa y Conexión con la ciudadanía; con 16 ámbitos de trabajo y 40 acciones. El IV Plan de Formación Profesional, además, duplica la inversión del tercer plan, que contó con un presupuesto de 1.000 millones de euros.