Un proyecto para la instalación de cinco granjas avícolas intensivas en el entorno de la Valle y las Hoces del Mesa, espacio protegido incluido en la Red Natura 2000 y catalogado como Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA), ha impulsado la constitución de la Plataforma para la Defensa del Valle y las Hoces del Mesa que ha lanzado un manifiesto para poner en valor la riqueza ambiental de este territorio y su fragilidad ecológica y pedir la paralización del proyecto y la aplicación de las medidas de protección que la Ley reconoce a los espacios de la Red Natura 2000.
Esta plataforma, a través de un comunicado de prensa, recuerda que las Hoces del Mesa, “con sus espectaculares cortados calizos, sus bosques de ribera y su singular orografía, constituyen un refugio de biodiversidad que acoge especies en peligro o con alto valor ecológico. Entre ellas destacan el buitre leonado, el águila real y el alimoche, aves rapaces protegidas que utilizan esta zona como espacio de cría, alimentación y descanso. La tranquilidad del entorno, la calidad del aire, la pureza del agua y la ausencia de actividad industrial son factores clave para su supervivencia”.
El proyecto de ganadería intensiva previsto, tal y como señalan, implicaría la construcción de naves para la cría masiva de aves, con el consiguiente riesgo de:
- Contaminación de acuíferos y suelos por nitratos derivados del estiércol de gallina;
- Deterioro de infraestructuras locales y de la seguridad vial por el incremento significativo del tráfico de vehículos pesados.
- Emisión de olores y gases contaminantes, afectando a la calidad del aire.
- Alteración del equilibrio ecológico, poniendo en peligro especies vulnerables.
- Impacto paisajístico irreversible en un espacio de alto valor natural, turístico y cultural.
La Plataforma considera que este tipo de proyectos "responden a un modelo insostenible que genera beneficios económicos a muy corto plazo para unos pocos, a costa de empobrecer y degradar el territorio". Frente a ello, defienden "un modelo de desarrollo rural que apueste por la agricultura y ganadería tradicional, el turismo de naturaleza, y la conservación del patrimonio ecológico como motores del futuro”.
Por todo ello, desde la Plataforma exigen a las administraciones competentes “que paralicen este proyecto y valoren su impacto de forma transparente y participativa, así como “la aplicación real y efectiva de las medidas de protección que la Ley reconoce a los espacios de la Red Natura 2000”, al tiempo que invitan a la ciudadanía “a informarse, difundir y sumarse a la defensa de este entorno único”.