Desde febrero ha estado funcionando a medio gas, con 18 días en los que ha habido turnos sin cubrir. En la actualidad tan sólo está operativo un vehículo viejo e inseguro. Los empleados acusan al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Guadalajara de tener totalmente abandonado del servicio
Los trabajadores del servicio de la grúa de Guadalajara están al límite. Después de que hayan tratado de cargar sobre ellos la falta de grúa el día del apagón por el hecho de que el operario que debía cubrir el turno tenía permiso por horas sindicales, su paciencia se ha agotado y han dicho "¡Basta!".
Los operarios vienen denunciado el caos que se vive día a día, agravado desde el año 2023, con la llegada del nuevo equipo de Gobierno al Ayuntamiento, que no se ha preocupado en absoluto a pesar de que se trata de un servicio esencial para una ciudad en la que el parque de vehículos crece a pasos agigantados. De hecho, desde el mes de febrero, se han contabilizado 18 días -hasta hoy miércoles- en los que la capital ha estado sin grúa en varios turnos de mañana, tarde y noche.
El motivo: la empresa no paga las horas extraordinarias a los trabajadores, por lo cual, suplen el exceso de trabajo realizado con la petición de días libres. En declaraciones a El Decano de Guadalajara, el delegado sindical, de UGT, Francisco José Corral, denuncia que la situación "es precaria no, lo siguiente". Asegura que "la empresa lleva desde el mes de febrero sin pagar horas a los trabajadores y sin querer pagarlas. El Ayuntamiento, la empresa Dornier y el concejal responsable, Chema Antón, que son los que están dilapidando este servicio, encima quieren cargar el muerto a los trabajadores de que somos los culpables de su mal funcionamiento".
A ello hay que sumar que llevan sin subidas salariales, ni siquiera el IPC, desde hace 13 años: "Nosotros estamos haciendo nuestras horas, con un convenio que caduca en diciembre de este año, y no se nos sube el salario. Nuestros sueldos son irrisorios".
Respecto a las condiciones laborales, dejan mucho que desear, especialmente en lo que a riesgos laborales se refiere. De hecho, la Inspección de Trabajo ya detectó infracciones muy graves en prevención de riesgos laborales en mayo de 2024 y requirió, tanto a la empresa concesionaria, como al Ayuntamiento de Guadalajara, que subsanasen inmediatamente las que consideró como "infracciones muy graves". Sin embargo, el delegado sindical afirma que "al poco tiempo se puso un parche y no se hizo nada más".
El abandono de las instalaciones también es evidente. La puerta de entrada y salida "abre y cierra cuando le da la gana". El depósito está al límite de su capacidad, lo que impide que los trabajadores puedan realizar su trabajo diario con normalidad y obliga además a trasladar vehículos al depósito de las Brigadas Municipales para hacer huecos: "Pero esto es pan para hoy y hambre para mañana", afirma Corral.
Además, manifiesta que "no se hace ningún mantenimiento, no se hace nada, tenía que haber dos grúas operativas y sólo hay una. La otra lleva un año fuera de sevicio en un taller y nos han dicho que no se va a reparar". Esto ha llevado al desgaste de la única que está operativa, que tiene una antigüedad de 15 años: "No sabemos lo que va a tardar en poder dejar de coger vehículos porque la parte de la uña se está desgastando a pasos agigantados y llegará un momento en que tendremos que parar".
Francisco Corral denuncia que desde 2023 llevan intentando ser recibidos por algún representnate del equipo de Gobierno, alcaldesa incluida, pero todas las reuniones han sido denegadas o desoídas: "Desde que entraron a gobernar aquí no ha bajado ningún responsable municipal, nadie, ni siquiera el concejal responsable, a pesar de que saben de todo este desastre ". El delegado sindical lo achaca a una cuestión política, ya que con el PSOE se aprobó en Pleno la remunicipalización de la grúa y que los trabajadores pasaran a formar parte de la plantilla municipal, algo a lo que el PP y Vox se han opuesto frontalmente.
"Estamos en una situacion muy precaria. No tenemos ni herramientas para sustituir los desgastes y cuando tocan la moral porque una persona tiene sus derechos y te quieren poner el sambenito de que la grúa no funciona por ti, ya se traspasan todos los límites", ha sentenciado Francisco Corral.
El grupo municipal de Aike en el Ayuntamiento presentó en el Pleno del pasado viernes una serie de preguntas interesándose por las deficiencias del servicio, sin que obtuviera ninguna aclaración por parte del concejal del área, Chema Antón, Vox.
Susana Martínez señala que este servicio se está prestando de una manera totalmente irregular: "No hay contrato en vigor y las dos prórrogas ya se han cumplido. Si el modelo del equipo de Gobierno es al externalización, hazlo. Pero no hay nada, a nivel administrativo, no hay ninguna vinculación que aclare cómo se tiene que prestar el servicio, ni cuál es la relación con la empresa, cuál es el coste y pagamos todas las facturas por reconocimientos extrajudiciales de crédito porque se sigue dando el servicio".
Sin embargo, Martínez asegura que esto lleva a que no exista ningún tipo de garantía para su prestación "pero sin ningún tipo de garantía más así que en la práctica, al no haber pliego de condiciones, no le puedes pedir nada a la empresa. Le pagas porque te da el servicio pero no hay control, ni supervisión, ni mínimos".
"Es una situación tan irregular -añade la concejala- que se prolonga desde hace años y que supone una total indefensión para los trabajadores pero también para los vecinos, que tienen que estar esperando hasta una hora para recoger sus coches o que se los dejan en otras partes de la ciudad por falta de espacio en el depósico, es irregular porque no se cumple la custodia del vehículo. El sevicio está totalmente desatentido, abandonado y deteriorado".