Cerca de alcanzar el récord por altas temperaturas

Guadalajara en alerta naranja: aumenta el riesgo de incendios y golpes de calor debido a las altas temperaturas

 

Desde Infocam, alertan del riesgo de incendio muy alto en toda la provincia, con especial incidencia en El Pedregal y Tordesilos, donde el riesgo llega a ser extremo. La provincia de Guadalajara se sitúa la segunda con más localidades en riesgo extremo de Castilla-La Mancha, por detrás de Albacete. 

 

Por su parte, la AEMET lanza la alerta naranja por temperaturas máximas en la Alcarria de Guadalajara, con riesgo importante entre las 13.00 horas y las 21.00 horas del día de hoy al alcanzar los 39 grados. A partir de los 40 grados en adelante se considera riesgo extremo.  

 

Desde Infocam y la consejería de Sanidad de CLM, han publicado varios avisos y recomendaciones para combatir la ola de calor. Recuerdan que las personas más vulnerables a las altas temperaturas son los niños, ancianos, enfermos crónicos, deportistas y personas que desempeñan trabajos al aire libre.

 

Adapta tus actividades deportivas a las horas de menos calor

 

Realizar deporte al aire libre es una práctica muy aconsejable para la salud física, sin embargo, en plena ola de calor, los expertos recomiendan restringir las horas de ejercicio y adaptarlas a las horas de menos calor. De esta manera, aconsejan aprovechar las primeras horas de la mañana y reponer líquidos tras la actividad física.

 

En general, es esencial evitar salidas a las horas centrales del día, mantenerse hidratado con agua, permanecer a la sombra y refrescarse habitualmente.

 

Es imprescindible el uso de gorras, sombreros y ropa holgada, a ser posible clara y de algodón. Recuerdan que para proteger los ojos es importante ponerse las gafas de sol, con filtros homologados frente a radiaciones ultravioletas.

 

Protegerse en casa

 

Se recomienda mantener fresca la vivienda, por debajo de los 32ºC durante el día y de los 24ºC durante la noche. Esto es especialmente importante en los hogares donde residen personas mayores de 60 años, niños y enfermos crónicos o encamados. Para que las altas temperaturas no afecten a nuestro hogar, es esencial cerrar las persianas y las cortinas de las fachadas expuestas al sol y permanecer en las estancias más frescas.- Mantenga las ventanas cerradas si la temperatura exterior es superior a la interior. 

 

Es altamente recomendable aprovechar las horas más frescas (por la noche, la madrugada y durante las primeras horas de la mañana) para abrir las ventanas.

 

No hay que olvidar que hay que mantener el cuerpo a una temperatura óptima, por lo que es importante refrescarse cada vez que se necesite, tomando baños y duchas frías. Si no es posible, una alternativa son los baños fríos de pies, toallas frescas o envases refrigerados (bolsas con hielo). 

 

Por último, hay que tener en cuenta el calor que radian los aparatos electronicos y la luz artificial, por lo que recomiendan apagarlos siempre que sea posible. 
 

Alimentación basada en comidas ligeras y muchos líquidos 
 

Recomiendan beber líquidos en abundancia (agua o zumos), aunque no sientas sed, evitando tomar bebidas con alcohol, cafeína, azúcar ycomidas copiosas. No olvidar hacer varias comidas al día, incluyendo frutas y verduras, y mantener los medicamentos en un lugar fresco.

 
Además, avisan que si se percibe malestar, mareo, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, sensación de calambre y sudoración excesiva, principalmente, se recomienda suspender durante varias horas la actividad que se estuviera haciendo, refrescarse, y descansar en un lugar fresco, beber agua y zumos de frutas. Si esta situación persiste, y sobre todo si se toman medicamentos, consultar con un médico y  pedir ayuda a alguien cercano o llamar al teléfono de emergencias 112.

 

 

Peligros de la exposición solar prolongada 

 

La doctora Elena Martínez, dermatóloga  del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, ha explicado  los distintos tipos de daños a causa de la exposición al sol. Se encuentran los daños a corto plazo, básicamente consisten en quemaduras solares tras exposiciones intensas y cortas o bien exposiciones prologadas en el tiempo.

 

Y, por otra parte, daños a largo plazo. El más grave es el cáncer de piel, tanto melanocíticos (lunares que cambian) como no melanocíticos (carcinoma basocelular o epidermoide, que son los más frecuentes) y problemas desde el punto de vista estético, fundamentalmente arrugas y manchas, patologías benignas que generan muchos problemas desde el punto de vista cosmético.

 

Para combatir los daños, Elena explica cómo debemos aplicar el protector solar. Recomienda usar fotoprotector de amplio espectro, es decir, que cubran la radiación ultravioleta UVB y UVA, la luz azul y la luz visible. Pero lo más importante es la cantidad a aplicar. Basta con aplicar en cara y cuello la cantidad que cubra los dos segundos dedos de la mano. Debe aplicarse 30 minutos antes de la exposición solar y volver a aplicar 2 o 3 horas después. Asimismo, existen fotoprotectores solares con color que pueden sustituir al maquillaje para proteger la piel.

 

Más concretamente, la dermatóloga ofrece algunas indicaciones sobre cómo aplicar la fotoprotección a los bebés. Si son menores de 6 meses no conviene exponerlos al sol y cuando los bebés son mayores de 6 meses y hasta los 2 años de edad, conviene utilizar fotoprotectores específicos para bebés con filtro minerales para que los rayos de sol no penetren en la piel.

 

Recomendaciones antes de bañarse

 

En riesgo por altas temperaturas, es muy recomendable bañarse en piscinas y ríos para bajar la temperatura corporal y evitar golpes de calor. No obstante, hay una serie de precauciones a tener en cuenta antes del baño. 

 

Es aconsejable respetar las dos horas de digestión para evitar la hidrocución, lo que se conoce como ‘corte de digestión’. La hidrocución se produce como consecuencia de bañarse durante el periodo de digestión pero también por la exposición prolongada al sol antes del baño, tras un esfuerzo físico intenso o tras una sudoración excesiva.

 

Por ello, es recomendable no entrar de golpe en el agua. Antes de comenzar el baño el cuerpo debe ir adaptándose a la temperatura, para lo cual es conveniente mojarse la nuca y las extremidades.

 
Cuando una persona sufre un corte de digestión puede presentar malestar, sensación de mareo, náuseas y vómitos, sudoración y palidez. En los casos más graves el pulso se hace más débil y baja la tensión de forma acusada, incluso llegando a producirse una pérdida de conocimiento. En estas situaciones es necesario trasladar a la persona a un servicio de Urgencias o llamar al teléfono de emergencias 112.

 
En cualquier caso es esencial hidratarse, por lo que se debe ingerir líquido cada poco tiempo. Con la práctica de ejercicio o juegos en este entorno también se suda, por lo que el cuerpo pierde agua.

 

Cómo detectar un golpe de calor y qué hacer ante él

 

Síntomas de un golpe de calor:

-       Elevación de la temperatura corporal alcanzando e, incluso, superando los 40º C.

-       Piel caliente, roja y seca, además de dolor de cabeza intenso.

-       A esto se añade a menudo fatiga, hiperventilación, náuseas, vómitos o diarrea.

-       Alteración del estado mental, convulsiones, delirio, incluso coma.

-       La primera manifestación puede ser la pérdida del conocimiento.

 

Lo primero que se debe hacer si una persona está sufriendo un golpe de calor es pedir ayuda y llamar a emergencias 112. Mientras que los servicios de emergencia acuden, hay que llevar a la persona a un lugar fresco y en posición semisentada para favorecer la respiración, procurando que beba agua a pequeños sorbos.

 

Para reducir la temperatura corporal, habría que retirarle algo de ropa, darle aire con un abanico o ventilador y utilizar paños con agua fría en la frente, la nuca y el cuello. Una vez que haya mejorado su estado debe acudir a un servicio médico de urgencias para someterla a una revisión exhaustiva. Si el afectado no se recupera o pierde el conocimiento, hay que tumbarla con las piernas flexionadas.

 

Otras patologías asociadas al calor

 

- Calambres musculares, especialmente si se suda mucho durante la realización de actividad física importante. En este caso hay que descansar en un lugar fresco, no retomar la actividad física en varias horas y reponer líquidos. Si los síntomas duran más de una hora es conveniente consultar con un facultativo.

 

- Insolación por el efecto directo del sol sobre la cabeza. Se reconoce por el enrojecimiento cutáneo y, en casos severos, por quemaduras, fiebre, dolor de cabeza intenso, somnolencia, náuseas y, en ocasiones, pérdida de conocimiento. En este caso es conveniente situar a la persona a la sombra y aplicar compresas o toallas húmedas. En caso de alteraciones de conciencia o pérdida de conocimiento, se debe consultar con el médico o llamar al 112.

 

- Agotamiento tras estar expuesto a varios días de intenso calor. Los síntomas suelen ser aturdimiento, mareos, debilidad y fatiga, pulso débil, insomnio o  agitación nocturna inusual.  En este caso se debe descansar en un lugar fresco y beber líquidos. Si los síntomas persisten o se agravan durante más de una hora, consultar con un médico.