El acalde de Fontanar, Víctor San Vidal, ha excusado las vejaciones, amenazas e insultos que dirigía el pasado domingo a una trabajadora de la Casa de la Juventud de la localidad, que quedaban reflejadas en un vídeo hecho público por El Decano de Guadalajara, a través de un comunicado en su perfil de Facebook, que desaparecía minutos más tarde de su publicación y al que este medio ha tenido acceso.
San Vidal culpa de su comportamiento a “una situación de estrés acumulado y extrema tensión nerviosa” que, según afirma, viene padeciendo desde hace algún tiempo debido a “una gran carga de trabajo y las responsabilidades que ejerzo con enorme carencia de medios, así como a una situación de persecución mediática y judicial de la que todavía me defiendo y que me hizo explotar en el momento más insospechado”.
El alcalde de Fontanar afirma que tras lo ocurrido pidió perdón a la afectada “que me lo concedió (pues tenemos muchos años de buena relación)” y que con este comunicado también expresa sus disculpas a la familia y a la sociedad en general, después de que, según indica, “interesadamente, se ha hecho público este suceso para hacerme daño públicamente”.
El primer edil asegura que se trata de un incidente “excepcional” del que se arrepiente “profunda y sinceramente” y que ese comportamiento “no es propio de mí” y señala que su carácter es “profundamente pacífico, tolerante y respetuoso”.
Asimismo, manifiesta que se encuentra en situación de baja temporal tras acudir a los Servicios de Salud Mental, donde ha obtenido un diagnóstico y se le ha suministrado un tratamiento, al encontrarse en una situación que “desde la Pandemia, está afectando a muchos jóvenes y que es preciso abordar médicamente”.