Exigen al Ayuntamiento que se les ofrezcan plazas de residentes suficientes y que se incluya una línea de microbús en el nuevo pliego de condiciones del transporte urbano como solución a los problemas de movilidad que se van a incrementar en estos barrios de la ciudad
El anuncio realizado la pasada semana por el Ayuntamiento de Guadalajara de incementar las plazas de aparcamiento de pago de las 1.175 actuales a 2.698 -1.523 más- en determinadas zonas de la ciudad, ha levantado la voz de alarma entre los vecinos afectados por esta medida.
El presidente de la Asociación de Vecinos de El Balconcillo, Rafael Sánchez Poveda, que en el Consejo de Barrios municipal representa a esta populosa zona de la capital, a La Llanilla y al Casco Histórico, ha expresado a El Decano de Guadalajara la preocupación de los vecinos y de los comerciantes, dado el problema de movilidad y los perjuicios que se van a originar con este aumento de la zona azul. "A las personas que vivimos en El Balconclillo, el casco histórico, La Llanilla y Cardenal González de Mendoza nos preocupa. Esta es una decisión del Ayuntamiento que tenemos que acatar, pero nos va a generar problemas tanto a los vecinos como a los comerciantes en unas zonas que hoy por hoy tienen muchos problemas de aparcamiento", denuncia.
Por ello, reclaman al Consistorio que se oferten suficientes plazas de residentes "porque no todo el mundo tiene plaza de garaje" y que se proceda a retirar de las calles los vehículos que permanecen estacionados durante meses en las mismas plazas y que sus propietarios nunca mueven.
Además, ha reiterado la necesidad de que se habilite una línea de microbuses que tenga acceso a la Zona de Bajas Emisiones que conecte con los centros sociales y los centros de salud. Un servicio que llevan dos años reclamando y que han vuelto a solicitar en la revisión del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) sin que hayan obtenido respuesta: "Cuando remodelaron las líneas de autobuses quitaron 14 paradas en estas zonas, con el consiguiente perjuicio para los vecinos". Un problema que se va a agudizar con la entrada en vigor de la ZBE.
Los comerciantes han trasladado a la Asociación su enorme preocupación por la repercusión que va a tener para sus negocios, ya que -afirma Rafael Sánchez- "la gente mayor que ya tenemos coches antiguos o los que tienen problemas de movilidad en unos barrios que además están muy envejecidos lo vamos a tener muy difícil para acceder al centro".
Y no sólo ellos, sino todos los vecinos de la ciudad que tengan que acudir a realizar gestiones a las administraciones, realizar compras o acudir a los estabecimientos de hostelería-que tendrán que pagar una tarifa más elevada por aparcar, ya que el precio de la hora de estacionamiento se va a incrementar en 10 céntimos.
"No han contado para nada con nosotros, siempre obtenemos buenas palabras pero después no se hace nada de lo que pedimos", sentencia el presidente de la Asociación de Vecinos.
Estas y otras cuestiones se abordarán en la próxima reunión del Consejo de Barrios, que se celebrará el próximo mes de septiembre.