El Gobierno de Castilla-La Mancha está en conversaciones con la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) encaminadas a buscar alternativas de abastecimiento para la Mancomunidad de Aguas del río Tajuña en situaciones de emergencia, como la provocada por el paso de la DANA el pasado 31 de agosto, que ha afectado al suministro de agua de 35 municipios y unos 31.000 vecinos durante más de una semana.
Una de estas alternativas consistiría en la realización de un sondeo en el entorno de la captación en el río Tajuña que permita abastecer el sistema con agua limpia en los casos en los que la turbidez del río impida su correcto funcionamiento, como ocurría durante los días posteriores a las tormentas. En principio, se ha solicitado que la CHT ejecute ese sondeo, pero si esto supone cualquier demora en el proceso, el Gobierno regional asumirá la ejecución, con la colaboración de la Diputación de Guadalajara.
La directora gerente de la empresa pública, Silvia Díaz, ha comparecido esta mañana junto al delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero, el presidente de la Mancomunidad del Tajuña y alcalde de Chiloeches, Marcos Cascajero, y el vicepresidente de la Diputación, David Pardo, para valorar la gestión de la incidencia y del Plan de Emergencia que se ha llevado a cabo desde el 1 de septiembre con la coordinación de todas las administraciones implicadas para suministrar agua potable a las poblaciones afectadas, especialmente a las personas más vulnerables, como los usuarios de residencias de mayores, centros escolares, centros de salud, etc., y restablecer el funcionamiento del sistema.
Un Plan de Emergencias cuyo desarrollo, según Díaz, ha sido adecuado y satisfactorio gracias a la buena coordinación de todas las entidades que ha permitido “dar una respuesta inmediata a todos los municipios afectados, así como a los edificios más críticos de cada uno de los municipios”. Díaz también ha valoradoel esfuerzo de las 16 personas que trabajan en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP); del personal técnico de Infraestructuras de Agua de Castilla-La Mancha; y del de la Diputación y la Mancomunidad del río Tajuña, así como la implicación de las distintas consejerías.
La directora gerente ha indicado que el pasado 6 de septiembre tenía lugar una reunión ordinaria convocada con anterioridad con la Dirección General del Agua del Gobierno de España a la que asistía el presidente de la CHT, en la que ya se le dio traslado sobre la necesidad de trabajar “en alternativas de suministro para situaciones de emergencia, porque no hay soluciones que puedan impedir que el agua entre con una calidad atípica o anómala desde el río Tajuña, pero sí trabajar en estas alternativas para poder abastecer a la población del río Tajuña en situaciones como la que se ha producido el pasado 31 de agosto”.
En lo que se refiere a la posibilidad de captar el agua directamente del embalse de la Tajera, la responsable de Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha ha manifestado que eso requiere “unas obras y un proyecto y estamos hablando de que las obras hidráulicas llevan mucho tiempo: permisos, expropiaciones…”, por lo que sería “una solución a muy largo plazo”. La directora general no descarta que esta opción pueda plantearse en un futuro, “pero ahora estamos trabajando en alternativas mucho más rápidas para que, si se produce un hecho similar, podamos abastecer desde otras fuentes de manera más inmediata”.
Según Díaz, desde el pasado 9 de septiembre, el agua en alta, es decir, la que sale desde la depuradora por los distintos ramales hacia los depósitos de cada Ayuntamiento, es apta para el consumo. En lo que se refiere al agua en baja, la que se suministra desde los depósitos a los municipios, los análisis han confirmado su potabilidad en 19 núcleos de población y estaría pendiente de confirmación en otros 16.
Estos pueblos donde todavía no se ha determinado si el agua es apta para su consumo son Albares, Almoguera, Armuña de Tajuña, Atanzón, Driebes, Escariche, Fuentenovilla, Hontoba, Horche, Loranca de Tajuña, Mazuecos, Pozo de Almoguera, Pozo de Guadalajara, Renera, Romanones y Valdeavellano y se espera que a lo largo de hoy y mañana puedan tener ya los resultados de la analítica.
En este sentido, cabe señalar que Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha gestiona el sistema de abastecimiento en alta de la Mancomunidad de Aguas del río Tajuña desde el año 2006 a partir de un convenio con los Ayuntamientos que conforman la Mancomunidad, con lo que es responsable de la captación, potabilización y el transporte hasta el depósito municipal de cada uno de esos municipios, siendo competencia de los ayuntamientos la distribución del agua desde el depósito municipal, hasta las acometidas particulares.
El sistema de abastecimiento capta el agua en el río Tajuña, aguas abajo del embalse de la Tajera y desde allí eleva el agua a unas balsas de agua bruta, con una capacidad de 12.000 metros cúbicos. Este agua bruta se introduce en una Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) situada en Lupiana, cerca del punto de captación. En esta estación el agua se potabiliza en dos líneas, mediante un proceso de eliminación de sólidos gruesos y de decantación, filtración y desinfección del agua. Este agua tratada se almacena en unos depósitos, con una capacidad de 10.000 metros cúbicos y desde allí se distribuye a la red.
La red de transporte de agua potable del sistema de abastecimiento del Tajuña supera los 246 kilómetros de longitud, abasteciendo a 35 municipios y 31.000 habitantes y se distribuye en cinco ramales: El principal desciende en dirección sur desde Romanones a Mondéjar; el ramal oeste, va desde la ETAP a Pioz, abasteciendo a municipios importantes como Horche o Chiloeches; el ramal norte discurre desde la ETAP a los municipios de Atanzón o Valdeavellanos; el ramal este se deriva en Armuña de Tajuña para abastecer a Tendilla, Fuentelencina, Renera o Escariche y el ramal sur va desde Fuentenovilla hasta pueblos como Driebes, Almoguera o Yebra.
Tal y como ha explicado Díaz, las intensas tormentas del pasado 31 de agosto provocaron incidencias como desprendimientos y cortes de carreteras, como la CM-2005, a la altura de Brihuega, que produjeron importantes arrastres de materiales sólidos que se depositaron en el río. Estos materiales originaron problemas en la calidad del agua que entraba en la ETAP, que según ha valorado, llegaba con un color marrón rojizo, con valores que superaban en mil veces los permitidos. Esto hizo que fuera inviable producir y distribuir agua, al tiempo que “la situación del río no mejoraba en términos de turbidez y por lo tanto, los depósitos municipales cada vez se fueron quedando sin esas reservas que habitualmente tienen en función de la capacidad de almacenamiento de cada uno de los municipios”.
“No obstante, gracias a los sistemas de detección que se instalaron en el año 2021 conseguimos que este agua entrara en las instalaciones y se produjera un colapso en los filtros de la ETAP”, algo que tal y como recordaba el presidente de la Mancomunidad sí ocurría en otros incidentes similares en los años 2016 y 2020, que alargaron todavía más la reparación del sistema.
De acuerdo con el relato de los acontecimientos realizado por la directora gerente de Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha, el 1 de septiembre, tras comprobar que la situación del río continuaba sin permitir la captación del agua bruta se activa el Plan de Emergencia para iniciar el suministro de agua alternativo con el objetivo de garantizar un servicio mínimo en todos los municipios afectados. Además, la empresa pública, según ha señalado su directora gerente, pone en marcha la coordinación con la Mancomunidad, la Diputación y la Junta de Comunidad para trasladarles las distintas funciones que consideraron que tenían que asumir.
El Plan de Emergencia ha trabajado en tres líneas con una frecuencia diaria con la implicación de todas las administraciones: La comunicación diaria con todos los ayuntamientos a través de un oficio donde se informaba de la situación; la distribución de recursos alternativos con la atención de puntos singulares en los municipios, de lo que se ha hecho cargo la Diputación de Guadalajara y la evolución de la situación del sistema de abastecimiento y de las distintas actuaciones que se han ido acometiendo diariamente en función de esta evolución.
De esta manera, ha relatado Díaz, el lunes, 2 de septiembre, se comunicaba a todos los ayuntamientos afectados la situación sobrevenida provocada por las tormentas, así como a la Consejería de Sanidad, que es el organismo competente en materia de la calidad del agua. La Diputación comienza el reparto de camiones cisterna y garrafas, con una distribución de más de 180.000 litros de agua, con atención especial a residencias de mayores y centros especiales más críticos ante esta falta de suministro. Asimismo, se llevaron a cabo las operaciones de mantenimiento necesarias en la red de transporte para evitar averías una vez que se pudiera reanudar el servicio y se realizó el seguimiento en la evolución del río en el punto de captación y aguas arriba.
El martes, 3 de septiembre, se pudo comenzar con las labores de producción de agua. La turbidez del río había descendido, pero continuaba siendo cinco veces superior a la habitual. Aun así, indica Díaz, ante la imposibilidad de atender con cisternas a toda la población del sistema, cuyos municipios se iban quedando sin reservas, se decide continuar con la producción de agua hasta alcanzar la presión suficiente para iniciar la distribución. Se llenan las balsas de agua bruta y se inicia la producción, maximizando el llenado de los depósitos de agua tratada de la ETAP por la noche. Ese agua producida, no alcanzaba los parámetros calidad exigidos “pero sí permitía aliviar una situación crítica distribuyendo agua para usos distintos al consumo de boca”.
El miércoles, 4 de septiembre, por la mañana, se continúa con el abastecimiento alternativo con camiones cisternas y garrafas a todos los municipios y se inicia la apertura de los primeros depósitos municipales del ramal norte y del principal, llevando agua a los primeros hogares. La apertura de los ramales se realiza lentamente, de manera acorde a la producción de agua que posibilita la captación y estabilizando el suministro de agua. Esto permite limitar el suministro alternativo con cisternas y garrafas enfocando los medios materiales y humanos en los puntos concretos del mapa con más necesidad. Al final del día, todo el ramal norte, el principal y el oeste y estaban abiertos y en funcionamiento.
El jueves, 5 de septiembre, por la mañana continúa la producción de agua al máximo posible. Sin embargo, el estado del río comienza a empeorar sustancialmente como consecuencia de las tormentas producidas en esta zona el día anterior. Esto impidió que se pudiera continuar con la captación de agua y tuvieron que aprovecharse las reservas almacenadas de agua durante el miércoles en la ETAP. Como consecuencia, se decide detener la apertura de nuevos ramales hasta la producción de agua suficiente que pudiera volver a aumentar esta capacidad de almacenamiento. Se cerraron algunos depósitos con capacidad suficiente, con el objetivo de optimizar el agua disponible en las bases y depósitos de la ETAP.
El viernes, 6 de septiembre, a primera hora, la situación del río permite reanudar la captación y comienza la producción en la estación de tratamiento hasta alcanzar la presión necesaria para reanudar la distribución de agua. Durante la tarde-noche se concluye el proceso de apertura de todos los ramales de distribución. “Estamos hablando en este momento que estamos produciendo en torno al 50-60 por ciento de la demanda habitual de agua del sistema y durante el fin de semana se incrementa la producción de agua llegando a producir entre el 90 y el 100% de la demanda, tratando de estabilizar el suministro de la red”.
A partir de ese momento, los trabajos se enfocan en la confirmación de la calidad del agua para consumo humano en la ETAP. Esa confirmación llega el lunes, 9 de septiembre, lo que se traslada a los ayuntamientos y a la Consjería de Sanidad.
Por su parte, el delegado de la Junta en Guadalajara ha señalado como el origen del problemas las intensas tormentas provocadas por el paso de la DANA que han provocado una extrema turbidez del río, en un contexto de cambio climático en , donde “estos fenómenos son cada vez más frecuentes y no se pueden controlar”. Asimismo, señaló que de los 35 pueblos que conforman la Mancomunidad, fueron 25 los que más se vieron perjudicados, ya que los otros diez contaban con fuentes alterativas de suministro de agua potable. Además, agradeció el intenso trabajo realizado a todas las personas que han trabajado para dar respuesta a esta incidencia, a la Diputación Provincial, a Infraestructuras de Agua de Castilla-La Mancha, así como todos los alcaldes y vecinos de los municipios afectados, por su implicación y paciencia.
Igualmente, el presidente de la Mancomunidad del río Tajuña, Marcos Cascajero, ha agradecido el trabajo y la coordinación institucional, así como la información y atención que han recibido desde el primer momento y la colaboración de la Diputación de Cuenca en el envío de camiones cisterna.
El vicepresidente de la Diputación Provincial, David Pardo, explicó el operativo de distribución recursos alternativos por parte de la institución que ha repartido cerca de 2 millones de litros de agua a los municipios afectados.
En este sentido ha señalado que se instalaron cisternas fijas en distintos municipios para que los vecinos acudieran a retirar agua apta para el consumo: Cinco unidades de 3.000 litros de capacidad y cuatro unidades de 10.000 litros, que se fueron llenando cada día, suministrando un total de 438.000 litros, en 37 viajes. También se dispusieron cisternas móviles para abastecimiento directo a los depósitos de los municipios: Una unidad de 36.000 litros y cinco unidades de 10.000 litros, que han suministrado 1.277.000 litros, en 104 viajes.
Además, se repartió agua embotellada a los municipios que lo solicitaron, con el criterio de reparto que cada ayuntamiento decidiera, con dos furgonetas de carga, dos camiones de caja, una pluma y un camión tráiler con autodescarga. En total se han repartido 6.548 botellas de litro y medio; 10.780 garrafas de cinco litros y 2.900 garrafas de 8 litros. Esto representa un total de agua embotellada de 20.268 envases y 87.242 litros de agua.
En coordinación con la Junta y los servicios que presta en los municipios y el Sescam se suministró agua embotellada para el consumo de sanitarios y pacientes y para las curas necesarias en todos los centros de salud de referencia: Chiloeches, Horche, Mondéjar y Pastrana, así como en la Unidad Residencial y Rehabilitadora de Alcohete en Yebes. En total fueron 250 botellas de litro y medio y 457 garrafas de cinco litros, que hacen un total de 2.660 litros de agua embotellada. Además, la Unidad de Alcohete dispone un depósito propio de abastecimiento que hubo que recargar en varias ocasiones con un total de 154.000 litros de agua.
También se atendieron a residencias de mayores y viviendas tuteladas municipales en coordinación con la Delegación de Bienestar Social en Albares, Fuentelencina, las dos de Horche, Lupiana y Mondéjar y las viviendas de mayores en Albares, Almoguera, Horche, Mondéjar, Yebra Iy II. Se suministraron 1.170 botellas de litro y medio; 500 garrafas de cinco litros y 200 de ocho litros, con un total de 5.955 litros de agua.
Con el inicio del curso escolar, el martes 10 de septiembre, con la colaboración de la Delegación de Educación se instalaban en cetros educativos (colegios e institutos) fuentes dispensadoras de agua con bombonas de 20 litros y se distribuían botellas 33 centilitros y vasos reciclables y en las Escuelas Infantiles, botellas de 33 cl., y garrafas de 5 litros. En los comedores escolares, un total de siete, han sido abastecidos con garrafas de 5 litros. El cómputo total es de 30 centros educativos (cuatro institutos, 20 colegios y seis escuelas infantiles), en los que se ha colaborado con 28 fuentes, 571 bombonas de 20 litros; 41.000 vasos reciclables, 4.300 botellas de 33 cl., 1.300 garrafas de cinco litros que suman 32.426 litros de agua.