La mayor estabilidad del empleo, el recorte de tipos de interés y el gran interés de los inversores extranjeros está impulsado con fuerza la demanda de vivienda. Una oportunidad excepcional para el sector inmobiliario que se debe activar con el nuevo Perte anunciado por el Gobierno para vivienda industrializada
Ante esta presión, la lenta recuperación de la obra nueva resulta insuficiente para cubrir la alta demanda, disparando los precios y aumentando las dificultados a gran parte de la población para acceder a la vivienda. Con todo, un reciente informe de Solvia Market, sobre las tendencias del sector inmobiliario residencial, estima un incremento de las operaciones de compraventa entre un 3% y un 4% para finales de 2025, confirmando la expectativa de un mercado aún robusto y en expansión.
En el conjunto de 2024, se registraron 636.909 transacciones, lo que refleja un incremento del 9,2% respecto a las 583.042 de 2023. Por segmentos, las compraventas de obra nueva crecieron un 21,6%, alcanzando las 131.764 operaciones, aunque apenas representan una quinta parte de las 505.145 transacciones en el mercado de segunda mano.
Operaciones que irán a más, pues como recuerda Juan Ramón Prieto, director de Operaciones de Solvia, la población ha crecido en tres millones de personas más. Siguiendo esta tendencia, la contratación de hipotecas también ha crecido. En el conjunto de 2024, se han contabilizado 435.328 préstamos, un 8% por encima del año anterior.
Para finales de 2025, si persisten el descenso de tipos, se espera un acceso al crédito más fácil, atrayendo más compradores e impulsando un crecimiento en la formalización de hipotecas. De este modo, el informe de Sovia prevé que los precios de la vivienda terminen 2025 con un incremento del entre el 4% y el 5% tras aumentar más de un 9% el año pasado para alcanzar un precio medio de 2.164 euros por metro cuadrado. En cuanto a las propiedades nuevas, el coste medio fue de 2.338 euros metro cuadrado, con un alza interanual del 8,3%.
De este modo, en España se tiene que dedicar íntegramente el sueldo bruto de 85 meses, es decir, 7,1 años, al pago de una vivienda comprada en 2024. Según el estudio 'Relación de salarios y la compra de vivienda en 2024', basado en los datos de los sueldos medios de las ofertas de empleo de la plataforma Infojobs y en los precios medios de la vivienda de segunda mano en venta del Índice Inmobiliario Fotocasa, esto supone que en tan solo un año los españoles han tenido que destinar cuatro meses más al pago de la vivienda respecto al año anterior.
Esta subida del precio de la vivienda, año tras año, a un mayor ritmo que los sueldos complica cada vez más el acceso a la vivienda en propiedad al alejarse de la capacidad adquisitiva de los ciudadanos.
Es una tendencia preocupante: aunque los ingresos han mejorado ligeramente, el coste de la vivienda ha crecido casi tres veces más rápido, impulsado por la escasez de oferta y la elevada demanda, que crean un mercado muy tensionado, explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
Los datos de Infojobs, señala su directora de comunicación Mónica Pérez recogen un promedio de 27.060 euros brutos anuales ofertado en las vacantes publicadas en la plataforma en 2024. Eso supone un incremento de 800 euros con respecto al año anterior.
Una subida del 3,1% que, frente a la variación del 2,8% del IPC, que refleja una tímida mejora del poder adquisitivo. Una suave recuperación tras unos años en negativo a causa de la inflación y la crisis de precios que se ha vivido en toda la eurozona. Este crecimiento interanual, además, “es el más relevante en la plataforma en los últimos años y supone 1.660 euros más que en 2019”, apunta Mónica Pérez.
A esta mayor dificultad para acceder a la vivienda se une también una intensa desigualdad territorial. Un claro indicador de la necesidad de adoptar medidas firmes y razonables para incrementar la oferta de vivienda asequible y lograr un mercado más equilibrado y accesible para el conjunto de la población.
En 2024, doce comunidades autónomas han visto incrementar el tiempo del pago de una vivienda, lideradas por Baleares con un incremento del 19,5% interanual, mientras que en tres de ellas el tiempo se mantiene y en dos (Aragón y Navarra) el periodo disminuye respecto al año anterior. En el caso de Castilla-La Mancha pasa de los 4 años en 2023 a 4,1 años en 2024.
Pese a que el año no ha empezado con buen pie, en Solvia estima que los visados de obra nueva hayan crecido entre un 5% y un 10% a finales de 2025, reforzando la tendencia positiva que mantiene el sector de la construcción
No obstante, resaltan en la firma, aún persisten varios obstáculos a superar, como la falta de seguridad jurídica, la escasez de suelo finalista, la dificultad para encontrar profesionales cualificados en diversas especialidades y los elevados costes de los materiales de construcción, que siguen afectando a los costes de producción y, en definitiva, a la rentabilidad y viabilidad de nuevos proyectos.
En este contexto, el nuevo Perte lanzado por el Gobierno por importe de 1.300 millones en diez años para impulsar la construcción industrializada, supone un pequeño empujón, aunque se antoja realmente escaso ante las grandes necesidades del sector.
Julio Muñoz. Periodista de información económica y experto en comunicación