El Ayuntamiento de Olmeda de Cobeta y la Asociación Micorriza llaman a 'hacenderas' para recuperar el chozón de 'Las Hoyuelas'

La jornada de voluntariado tendrá lugar este sábado, 18 de marzo, a partir de las 9.30 horas y concluirá con una comida popular a cargo del Ayuntamiento

 

El Ayuntamiento de la Olmeda de Cobeta y la Asociación Micorriza llaman a "hacenderas" para recuperar el chozón sabinero de "Las Hoyuelas" ubicado en el término municipal. Esta cita de voluntariado tendrá lugar mañana, sábado 18 de marzo, a partir de las 9.30 horas, con punto de encuentro en el punto kilométrico 21,15 de la carretera CM-2120 en Olmeda de Cobeta y todos los partipantes están invitados a una comida popular, una vez terminada la jornada de trabajo.

 

Los chozones sabineros son construcciones tradicionales típicas en esta zona empleadas para guarecer el ganado. Están construidas con árboles tan robustos como la sabina o encina y paredes de piedra seca. En la mayoría de los casos, se escogía una sabina de buen porte y amplio diámetro, que servía como eje de sustento para la estructura del tejado. La pared de piedra caliza se levantaba con unas dimensiones aproximadas de un metro y medio de alta y casi un metro de ancha. Su forma original era redonda, aunque más tarde se fueron ampliando a otras formas cuadradas y rectangulares, dejando así el recinto sin estorbos para el ganado. Incluso existían y todavía perduran algunos chozones que disponían de corral.

 

Una vez formada la pared circunvalando la sabina, ésta se podaba, utilizando sus fuertes ramas y las de otras sabinas para ir armando el tejado sobre las ramas desnudas del árbol principal, intentando conseguir la mayor inclinación posible, para evitar que el agua se acumulase en la cubierta y calase en el interir, en días de lluvia.Colocados los ramones o cabrios que iban a servir para construir la cubierta, la siguiente tarea consistía en ir tapando todos los huecos, comenzando desde abajo con ramas más pequeñas de sabina, conocidas como “bardas”, hasta crear una techumbre hermética. La barda se renovaba cada dos o tres años, pues las pequeñas ramas se resecaban y perdían efectividad.

El abandono de los chozones por el fin del pastoreo

El pastoreo es hoy en día anecdótico por estas zonas, y tampoco pastan ganados trashumantes, con lo que los chozones se han ido abandonando con el paso de los años, hasta que el Ayuntamiento, tal y como informa en un comunicado de prensa, se ha dado cuenta de que se estaba perdiendo un patrimonio extraordinario por su belleza y cohesión con el medio natural.

 

Por ello, se ha procedido a aborar un proyecto de recuperación en la parcela 124 del polígono 8 del término municipal de Olmeda, consistente en el rebardado de la cubierta de un chozón sabinero, acción que consiste en acumular ramas de sabina superpuestas unas sobre otras de manera ordenada hasta conseguir un grosor suficiente que dote al chozón de la impermeabilización necesaria.

 

"Esta acción se deriva por la apuesta de esta corporación para mantener vivo el patrimonio y riqueza de nuestra zona, propósito por el que hemos apostado y que llevaremos cabo con carácter anual, donde solicitaremos el apoyo al Parque Natural del Alto Tajo, el Geoparque de la Comarca de Molina de Aragón y el Alto Tajo, la Asociación Micorriza, la  Asociación Rumbo Rural, la Diputación Provincial de Guadalajara y los pueblos de la zona , con características similares a nuestro municipio", indican.

 

Desde el Ayuntamiento de Olmeda de Cobeta "queremos apoyar este proyecto, por lo que hemos autorizado a que se realicen las podas de las sabinas en fincas que son de titularidad municipal".

 

Actuaciones para realizar

Las acciones que se pretenden realizar sobre el chozón en el desarrollo de este proyecto  cpnsisten en  la consolidación de la estructura y su rebardado. El chozón que va a ser objeto de rebardado lleva varias décadas sin utilizarse para fines ganaderos, por lo que su estructura interna, pese a encontrarse íntegra, ha sufrido un deterioro que ha provocado el descalzamiento de alguno de los cabrios. Se propone calzar los elementos que así lo requieran, para asegurar la techumbre sin modificar la estructura del chozón. El rebardado es el proceso por el cual se dota al chozón de una cubierta impermeable que está formada por la acumulación de ramas de sabina superpuestas hasta alcanzar en torno a un metro de espesor. Para ello, sólo se emplearán ramas de sabina que hayan sido podadas cumpliendo con el condicionado técnico facilitado por la administración regional en materia de medio ambiente.