El problema de la vivienda amenaza con enquistarse en España

La subida del euríbor complica el acceso de los jóvenes a la vivienda. Muchas familias utilizan ya más del 50 % de sus recursos al pago de hipoteca cuando lo recomendable sería no superar en ningún caso el 30%

 

 

La situación del sector inmobiliario español es casi tan catastrófica como paradójica. Hay miles de casas sin habitar y miles de familias sin hogar. Un mal que viene de lejos y que amenaza con agudizarse en los próximos años. El INE calcula la formación de unos 217.000 hogares al año hasta 2027. Eso supone más de un millón en el próximo lustro, justo en un momento en que, pese a las promesas electorales, cada vez se construyen menos viviendas.  

 

De hecho, aunque se cumplieran los objetivos de poner 183.000 viviendas nuevas en el mercado, esta cifra no alcanzaría ni el 17 % de la formación de nuevos hogares en los próximos cinco años. Una clara insuficiencia que pone de manifiesto el raquítico parque de vivienda pública, a la cola de Europa según el Observatorio de la Vivienda y el Suelo. En el caso del alquiler, el número de viviendas sociales no llega ni al 3 % del total.  

 

La opción de comprar también es una odisea por los altos precio. El valor medio de las viviendas de segunda mano ha aumentado cerca de un 19 % en la última década, pasando de 1485,3 euros por metro cuadrado en 2013 a 1778,1 euros en el primer trimestre de 2023, teniendo en cuenta los datos del Ministerio de Transporte, movilidad y Agenda Urbana (MITMA). 

 

De hecho, a pesar de la ralentización en las compraventas, el índice de Precios de Vivienda del INE apunta que el precio de la vivienda ha crecido un 0,6 % en el primer trimestre de 2023, dificultando cada vez más el acceso de los jóvenes a la compra o alquiler, especialmente en grandes ciudades. 

 

Una situación que se complica aún más con la subida de tipos de interés. El euríbor, el índice al que se referencias la mayoría de las hipotecas en España, ha superado ya el 4 %. Eso hace que se dispare el porcentaje de familias que utilizan más del 50 % de sus ingresos al pago de hipoteca, cuando lo recomendable sería no se superar el 30 %. 

 

Solo el 18 % de las operaciones de compra de vivienda la realizan los jóvenes 

 

A esto se suman otros grandes retos para poder acceder a una vivienda, como son la escasez de oferta asequible en muchas zonas urbanas, los bajos salarios o la falta de empleo estable y, en consecuencia, la dificultad para obtener un préstamo hipotecario. 

 

Estos factores explican en buena medida que menos de dos de cada diez operaciones de compraventa, un 18 %, son realizadas por menores de 35 años, según las cifras arrojadas por la nueva edición del Barómetro Inmobiliario, ‘El sentimiento de mercado de los profesionales inmobiliarios’, realizado por UCI, entidad especialista en financiación sostenible) y su área de desarrollo profesional, SIRA. Un dato que es cerca de un 14 % inferior al del último año.  

 

Este informe analiza la percepción de los profesionales inmobiliarios sobre el acceso de los jóvenes a la vivienda, además de dar a conocer cuáles son las expectativas de los profesionales con respecto al cierre de operaciones en las agencias o su nivel de optimismo en la primera mitad de 2023. 

 

En este sentido, las perspectivas no son nada halagüeñas. Los profesionales aseguran que la primera opción de emancipación entre los jóvenes es el alquiler (96 %), donde el piso compartido representa el 48 %, y que solo un 4 % de los menores de 35 años eligen la compra de vivienda. Las preferencias de estos últimos son pisos de uno o dos dormitorios y en la periferia, en detrimento de los grandes centros urbanos, por ser los más accesibles para ellos.  

 

Esta edición del barómetro de UCI y SIRA analiza también cómo financian su vivienda los menores de 35 años. Según señalan los agentes inmobiliarios, el 74% de los jóvenes que adquiere una casa lo hace con la ayuda de sus padres, además de solicitar un préstamo hipotecario, mientras que sólo el 22% adquiere su inmueble con ahorros propios completándolo con una hipoteca. 

 

El Barómetro Inmobiliario también ha querido valorar la percepción de los profesionales ante la actual Ley de la Vivienda y cómo va a afectar a los jóvenes españoles. En este sentido, más de 8 de cada 10 agentes consultados (84 %) asegura que la nueva normativa no va a conseguir facilitar el acceso de los jóvenes a una vivienda. 

 

El crecimiento del empleo y la estabilización de tipos ayudarán a paliar el panorama 

 

De hecho, los profesionales consultados por la evolución de su actividad durante el primer trimestre de 2023, el 57 % apunta a una moderación de la demanda como consecuencia de la escalada del euríbor y el encarecimiento de los tipos de interés, se espera también una moderación de la oferta. En este sentido, se empieza a observar una retirada de los pisos de alquiler para ponerlos a la venta como consecuencia de la nueva legislación, mientras los precios se mantienen moderadamente estables. 

 

Para José Manuel Fernández, subdirector general de UCI, “Este XV Barómetro confirma que la percepción de los profesionales apunta a la bajada del volumen de transacciones, situación que no se está dando en la evolución de los precios. La demanda sigue siendo sólida y los profesionales mantienen unas expectativas en aumento. Debemos estar atentos a la evolución de los compradores más jóvenes y esforzarnos por ofrecer soluciones que hagan más accesible la adquisición de una primera vivienda entre ese colectivo”. 

 

Solo la buena marcha del mercado laboral, en un entorno de crecimiento económico, y la estabilización de los tipos de interés podrían ayudar a mitigar el grave problema por el que atraviesa el sector inmobiliario español, aunque las empresas confían en mantener y recuperar los niveles de crecimiento gracias en buena medida a los compradores extranjeros.  

 

Julio Muñoz es Periodista de información económica y experto en comunicación.