El Parque y Centro de Mantenimiento de Material de Ingenieros (PCMMI) de Guadalajara será el primer acuartelamiento del Ejército auto-sostenible

Publicado por: Marta Perruca
10/12/2023 08:00 AM
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El PCMMI celebra este mes de diciembre el 25º Aniversario de su llegada al Cuartel "Capitán Arenas" de Guadalajara. Además de las labores de abastecimiento y mantenimiento de material y maquinaria del Arma de Ingenieros del Ejército de Tierra, en sus instalaciones se desarrolla tecnología en I+D+i para mejorar la eficacia del ejérctito español en sus operaciones en el extranjero. Uno de los proyectos en los que trabaja consiste en la transfromación de una auto-empujadora para ser dirigida por tele-control en zonas de combata urbanas. Esta máquina pesada  estará equipada con sensores y un dron y tendrá capacidad de tomar decesiones mediante inteligencia artificial 

 

El Parque y Centro de Mantenimiento de Material de Ingenieros (PCMMI) del Ejército de Tierra celebra el 25º aniversario de su llegada al Acuartelamiento “Capitán Arenas” en Guadalajara, procedente del barrio madrileño de Villaverde. Estas instalaciones militares, ligadas al Arma de Ingenieros desde la segunda mitad del siglo XIX, recogen todavía los ecos de un pasado de altos vuelos, cuando se fraguaban en Guadalajara las bases de la Aviación Española. En la actualidad, sus funciones han aterrizado al Ejército de Tierra, pero la innovación y el emprendimiento siguen formando parte del alma de este centro.

 

Con motivo de esta efeméride, El Decano de Guadalajara se ha adentrado en sus instalaciones, ubicadas en las inmediaciones de la carretera de Cabanillas, desde donde se realizan las labores de abastecimiento y mantenimiento de material y maquinaria del Arma de Ingenieros en las distintas misiones en las que participa el Ejército de Tierra en el extranjero y, además, desarrolla tecnología en I+D+i, a través de su Jefatura de Ingeniería y su Unidad Técnica de Mantenimiento, para mejorar la eficacia del ejército español en sus operaciones.

 

Precisamente, en esta ocasión trataremos de profundizar en los proyectos de I+D+I que se desarrollan desde el parque, para centrarnos en un segundo reportaje en el funcionamiento e historia de sus instalaciones, así como en los actos conmemorativos que se han organizado desde el PCMMI con motivo del 25º Aniversario de su llegada a tierras alcarreñas.

 

Tal y como explica el coronel jefe del Parque y comandante militar de Guadalajara, Rodolfo Arroyo de la Rosa, los ingenieros de este acuartelamiento tienen una misión que, tal vez no sea la más atractiva, pero que dentro del organigrama de funcionamiento del parque es muy importante y necesaria. Se trata de la elaboración de los pliegos de prescripciones técnicas que requieren los contratos públicos para la adquisición de maquinaria, materiales y repuestos: “Los ingenieros que tenemos aquí de armamento y telecomunicaciones son los que pueden legalmente firmar esos pliegos, a los que tienen que dedicar muchas horas, sobre todo a principio y a final de año”. Esos pliegos especifican todas las características técnicas del material que se va a adquirir: “Es necesario que ese pliego esté bien hecho, porque si no, nos podrían dar gato por liebre. Si tú dices: quiero un vaso, pero no especificas si tiene que ser de metal o de plástico, la empresa que gana el concurso va a intentar ganar dinero y si te puede dar un vaso de plástico en lugar de metal, te va a dar uno de plástico. Cuando haces un pliego tienes que especificar las dimensiones, la capacidad, el material, la resistencia, etc.”, aclara el coronel.

Imagen de la que por entonces era ministra de Defensa, Margarita Robles.
Imagen de la que por entonces era ministra de Defensa, Margarita Robles.



Una apuesta por las energías renovables

Por otro lado, se encuentra el trabajo que el responsable del PCMMI califica como “más brillante”, en el que los ingenieros del parque sacan a relucir sus conocimientos y su espíritu innovador y emprendedor en I+D+i. “Estas personas, que están muy preparados y tienen muchas ideas, diseñan los proyectos de acuerdo a los campos que yo les voy marcando, donde tenemos que meter la cabeza. Por ejemplo, ahora estamos muy interesados en adquirir experiencia en energías alternativas”.

 

El PCMMI es el responsable de las instalaciones eléctricas y los grupos electrógenos que se montan en los campamentos a través de la Unidad Técnica de Mantenimiento: “Cuando vamos a Irak o Afganistán y hay que montar una base de la nada, allí no hay enchufes, ni alta tensión y hay que llevar grupos electrógenos, que se hacen en este parque. Hasta ahora estamos haciendo grupos electrógenos que funcionan con gasoil, pero ahora queremos dar un paso más y especializarnos en placas solares”, apunta.

 

Para ello, han puesto en marcha dos proyectos. El primero tiene como objetivo dar suministro eléctrico a una parte de la base de Miguel de Cervantes de la Brigada Española en el Líbano con energía solar, para lo que han sacado un contrato de 600.000 euros para la adquisición de placas fotovoltaicas. El segundo, pretende instalar una isla verde de placas solares en el Parque y Centro de Mantenimiento de Material de Ingenieros de Guadalajara para convertirlo en “el primer acuartelamiento de las fuerzas armadas en España auto-sostenible”.

 

Monitorización de equipos electrógenos en zonas de operaciones

La Unidad Técnica de Mantenimiento, por la cualificación de su personal, ha desarrollado diversos proyectos en I+D+I. Uno de los más importantes permite tele-controlar a distancia un grupo electrógeno. “Una vez el grupo electrógeno esté desplazado en cualquier parte del territorio nacional o en zona de operaciones, a través de un ordenador que se encuentra físicamente en el parque , podemos monitorizar cómo está trabajando ese grupo electrógeno, de tal manera que, si surge una avería, nosotros desde aquí podemos ver los motivos que han causado esa avería y a través del teléfono podemos hacer una tele-asistencia para que se pueda reparar ese grupo, esté donde esté: en Líbano, Letonia, Mali o en la Antártida”, explica el teniente coronel Raúl Sánchez Haro, responsable de la unidad.

 

Además, este sistema de tele-control se utiliza en la actualidad en el Líbano y permite establecer interconexiones entre todas las islas de grupos electrógenos que existen en la base: “Si en un momento determinado se produce cualquier avería en una de estas islas o un ataque que la destruya, se pueden distribuir las necesidades o demandas de esta isla a otra isla que esté en otro sitio, de tal manera que se asegure el suministro eléctrico en toda la base de El Líbano”, señala Sánchez Haro.

 

Ingenio en tiempos de pandemia

Una de las iniciativas de las que la Unidad se siente más orgullosa es el Sistema Atila, que desarrolló en tiempo récord durante la pandemia del Covid-19 para descontaminar un área cerrada de unos 15 metros cuadrados en el menor tiempo posible, “enfocado sobre todo a las habitaciones de hospital o de residencias de mayores”, explica. El parque de ingenieros desarrolló un sistema de descontaminación basado en la luz ultravioleta, que incorporaron a los robots que emplea el Ejército para desactivar explosivos, con el fin de poder realizar la limipieza por control remoto en el interior de las habitaciones evitando contagios. Estas unidades se fabricaron y se distribuyeron a todas las unidades EOD (Equipo de Desactivación de Explosivos) y NBQ (Nuclear, Biológico y Químico) del Ejército de Tierra.

 

Las ideas innovadoras de esta unidad, explica el teniente coronel, han recibido varios reconocimientos del mando de Apoyo Logístico, como el Premio de Innovación en la Logística.

 

Grupo electrógeno.
Grupo electrógeno.

 

Por último, la Unidad Técnica de Mantenimiento está dando forma a otra iniciativa para desarrollar contenedores fotovoltaicos. El dispositivo diseñado para despliegues logísticos provisionales, constaría de dos contenedores móviles, uno de ellos con placas solares y otro con acumuladores, y un grupo electrógeno de respaldo: “Una unidad se está moviendo y se tiene que desplegar en un sitio, de manera circunstancial, no definitiva”. Esa unidad dispondrá de la energía a través de las placas y podrá seguir teniendo suministro al llegar la noche, gracias a los acumuladores, “pero si la demanda supera la capacidad almacenada siempre habrá un grupo electrógeno de respaldo para asegurarnos el suministro eléctrico que necesita una unidad cuando está operando en cualquier situación”, relata el teniente coronel.

 

 

Tecnología punta por tele-control e inteligencia artificial que salva vidas

Por otra parte, la Unidad de Ingeniería está trabajando en un ambicioso proyecto de tres años de duración en el que entran en juego sistemas de tele-control, robótica, inteligencia artificial y gestión de bases de datos. Un dispositivo de plena actualidad en el marco bélico actual en zonas de combate urbanizadas, como la guerra de Ucrania y el conflicto entre Israel y Palestina. “En estas zonas urbanizadas necesitas meter una máquina empujadora para ir quitando todos los obstáculos que haya puesto el ejército contrario. Si pones un operador en esa máquina lo van a matar. Por eso, una de las cosas que están haciendo los ejércitos de Israel o EEUU es tele-comandar esas máquinas”.

 

En estos conflictos se está poniendo de manifiesto “que los vehículos autónomos están marcando la diferencia, por lo que dentro de los proyectos de I+D+I se ha decidido tele-controlar una máquina cuya función es empujar e incorpora un dron para darle, con inteligencia artificial, capacidades de toma de decisión”, aclara el capitán José Manuel Pérez Hueso, uno de los ingenieros que desarrolla el proyecto.

 

Se trata, según el coronel Arroyo de la Rosa, de un dispositivo muy complejo “porque tienes que llenar la máquina con sensores para que ella vaya detectando los obstáculos que hay y tomando decisiones, de tal manera que, si pierde el contacto con el operador que la conduce a distancia, sea capaz de volver a su punto de origen de manera autónoma y sin intervención de operadores. No puedes perder esa maquinaria, porque vale una millonada”, comenta el coronel.

 

Además, el capitán Pérez Hueso explica que la máquina empujadora tendrá que operar en situaciones de conflicto muy complejas donde es posible que existan inhibidores de frecuencia: “Todos los sistemas tele-controlados se basan precisamente en la existencia de una buena calidad de radiofrecuencia, por lo que nosotros tenemos que tener previstas situaciones en las que esa calidad no sea buena o no haya comunicación para que realice la función que queramos igualmente”.

 

En este sentido, la máquina llevará un dron asociado “que va por delante, reconociendo el terreno e identificando las calles, los obstáculos, las minas, etc., en tiempo real. Ese dron va recogiendo toda la información, que llega al operador, que puede estar a dos kilómetros de distancia, y le permite tomar decisiones en tiempo real. A su vez, esa información también se trasmite a las unidades que van detrás del buldócer y que están entrado en esa zona de combate urbanizada”, indica el coronel Arroyo. “El dron puede darnos capacidades de saber si el terreno está minado y si hay obstáculos u otras circunstancias que esos combatientes tengan que tener en cuenta a la hora de entrar”, añade el capitán.

 

Otro de los retos que se plantean los ingenieros consiste en abordar la transformación de esa máquina empujadora para su tele-control, de tal manera que pueda seguir siendo conducida por un operario a la manera convencional: “En el ejército se necesita que ese operario pueda hacer su trabajo de manera ágil y sencilla, por lo que todos los mecanismos que tengamos que cambiar para que la máquina sea tele-controlable tienen que ser totalmente transparentes al operario final, de tal manera que pueda subirse a la máquina y conducirla sin tele-control”.

 

En estos momentos, la Jefatura de Ingeniería está realizando las labores de investigación previas para determinar cuáles son las mejores soluciones técnicas que existen en el mercado con el objetivo de elaborar el pliego de prescripciones técnicas que tendrá que cumplir la empresa adjudicataria. En el primer semestre de 2024 se sacará el proyecto a licitación y, una vez sea adjudicado, la empresa tendrá tres años para desarrollarlo. El presupuesto estará en torno a 1.350.000 euros.



Por último, la Unidad de Ingeniería está desarrollando un robot de instrucción para tiradores de precisión, con el fin de preparar psicológicamente a los francotiradores para abatir figuras humanas y realizar cálculos de trayectoria a distintas distancias: “A determinadas distancias ya no se trata de un tiro tenso, sino que la bala o proyectil hace una trayectoria en parábola en la que el punto de impacto puede variar un metro o dos, o los que sean. Si el fusil está preparado para disparar a 300 metros y tienes que disparar a un objetivo que está a 800 metros, la trayectoria de la bala cae tanto que tienes que disparar hacia arriba. También influye el viento”, comenta  el comandante José Ventura Armero López, responsable de la Jefatura de Ingeniería

 

El dispositivo, explica, se ha fabricando utilizando logística inversa, es decir, reciclando materiales de la unidad que ya no se emplean: “Este es un robot EOD que se dio de baja y luego hemos comprado materiales que puedan ser fácilmente reparables y reemplazables”. Al mismo tiempo se busca que sea fácil de montar y de manejar por los usuarios. El robot, que lleva montado un maniquí, se mueve con un sistema de radio-control “que también sirve para drones, porque lo hemos comprando pensando en que pueda servir para desarrollar otros proyectos”. Está equipado con cámaras y sensores que detectan la honda de choque, de manera que cuando el maniquí recibe el impacto de una bala se abata y cuando no se ha hecho blanco la pantalla muestre la trayectoria de la bala para poder hacer correcciones. "También hemos comprado un maniquí femenino para preparar a los tiradores psicológicamente y estamos introduciendo mejoras para aportarle mayor realismo”, concluye el responsable.

 

De esta manera, el Parque y Centro de Mantenimiento de Material de Ingenieros en Guadalajara no sólo desempeña la importante labor de suministrar el material y las herramientas y mantener la maquinaria  a punto que requiere el Arma de Ingenieros del Ejército de Tierra en las operaciones en las que participa, sino que también, en los momentos más difíciles, cuando salta una crisis, cuando se desata el conflicto, o cuando surgen necesidades especiales, pone al servicio su principal herramienta, la más importante y la que constituye su razón de ser: El ingenio y la experiencia de su personal civil y militar.

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