El combinado guadalajareño se llevó el triunfo ante un rival de empaque como el Talavera, dejando ver que esta plantilla tiene un enorme potencial
Competir semana tras semana en una categoría tan compleja como es la Liga EBA no es tarea sencilla. El BAZU Baloncesto Azudense ha experimentado esto en sus propias carnes. Además, teniendo que hacer frente a su condición de recién ascendido, la cual lleva implícito un proceso de adaptación que muchas veces se ve mermado por la intensidad de una competición que no da respiro.
Sin embargo, pese a las dificultades que se vienen sucediendo desde principio de curso, el combinado guadalajareño demostró este pasado fin de semana que tiene mimbres para pelear por su objetivo de aquí a final de temporada.
Los jugadores de Luis Muñoz saltaron a la pista de La Paz dispuestos a doblegar a un potente rival como es Baloncesto Talavera, que tuvo que ver como los locales cuajaban un primer cuarto espectacular en el que firmaron 32 puntos, 5 de 5 en triples y ni un solo fallo desde la línea del tiro libre.
Esta gran actuación permitió al combinado de Azuqueca de Henares acumular una renta que supo proteger para, posteriormente, cerrar un marcador favorable de 84-81, que se transformaba en la segunda victoria de la presente campaña.
Sin duda, este resultado otorga confianza a un BAZU al que le restan 10 jornadas para el término de la fase regular de Liga. Este periplo no será fácil de recorrer, pero tras lo vivido recientemente hay que seguir creyendo en un equipo que tiene alma, talento y que, a buen seguro, pondrá todo el trabajo necesario.