La historia de la brujería se divulga en Guadalajara

'Alcarria bruja. Historia de la hechicería en Guadalajara y los procesos de la villa de Pareja' ha corrido a cargo del investigador Javier Fernández Ortea

El jueves, 7 de marzo, a partir de las 19.00, en el marco de las conmemoraciones del Día Internacional de la Mujer, se podrá disfrutar de un nuevo evento literario en la capital arriacense. Se trata de la presentación del libro «Alcarria bruja. Historia de la hechicería en Guadalajara y los procesos de la villa de Pareja». Un título que ha corrido a cargo del historiador Javier Fernández Ortea, quien ha realizado una concienzuda investigación sobre la temática.

En la sesión intervendrán Julio Martínez, coeditor de la obra, y Antonio Herrera Casado, cronista provincial de Guadalajara, quienes introducirán y dinamizarán el evento. Finalmente, tomará la palabra el autor del trabajo, Javier Fernández Ortea, quien divulgará los principales datos del compendio. La cita concluirá con un turno de preguntas, en el que podrán intervenir todos los asistentes, con sus cuestiones y reflexiones.

La propuesta ha sido organizada por la Biblioteca Municipal José Antonio Suárez de Puga y se desarrollará en la sala OLED del Centro Municipal Integrado (CMI) Eduardo Guitián, en Guadalajara. El mencionado complejo se encuentra ubicado en la avenida de El Vado, número 15, en el barrio de Aguas Vivas de la capital provincial.

«Alcarria bruja. Historia de la hechicería en Guadalajara y los procesos de la villa de Pareja» ha corrido a cargo del investigador Javier Fernández Ortea y está ilustrada por Miguel Zorita. Se trata del primer compendio que reúne unitariamente la totalidad de los casos caracenses. La publicación ha sido tripartita, gracias a la labor de Océano Atlántico Editores, AACHE y el Consistorio de la localidad.

“Este trabajo surge como una evolución natural de un compromiso que comenzó en 2016, cuando me encontraba documentando con el fin de hacer una exposición sobre las brujas de la Alcarria para el monasterio de Monsalud (Córcoles)”, explica el autor de la obra. “A partir de esta experiencia me di cuenta del potencial e interés que tenían estos procesos de heterodoxia y lo desconocido que eran para el gran público”.

Entonces, Fernández Ortea se puso manos a la obra y profundizó en las investigaciones sobre la materia. Y así pudo recuperar el patrimonio documental existente sobre hechicería y brujería. El mismo hablaba de “la vida cotidiana y de los avatares de estas mujeres en un mundo hostil”, así como de su “supervivencia en el entorno rural”. “Admito que fue un trabajo lento y laborioso, parecía que no tenía final, lo que da cuenta de la riqueza de este legado”, explica el escritor.

De hecho, en el libro se encuentran representadas todas las áreas geográficas de la provincia. Se trata de un estudio que pretende “dar al lector las claves del comportamiento supersticioso en Guadalajara desde sus orígenes hasta el fin de la Inquisición”. Además, se recogen los expedientes de brujería del actual territorio arriacense, con especial atención a los casos de Pareja. Lo ocurrido en esta localidad “fue un icono de primer orden nacional. Y lo fue hasta la irrupción del «Auto de Fe de Logroño» de 1610”, el de las brujas de Zugarramurdi…

El desarrollo de la obra

«Alcarria bruja. Historia de la hechicería en Guadalajara y los procesos de la villa de Pareja» se estructura en dos partes. En el primer pasaje se hace un repaso al «pensamiento mágico» desde el Paleolítico hasta la Edad Media en el ámbito arriacense. De hecho, “se abordan, en sus contextos, todos los perfiles de curanderos, brujas, aojadores, saludadores y demás figuras que existieron en las cuatro grandes comarcas arriacenses”.

La segunda parte del libro se centra en desgranar los procesos de las brujas de Pareja, auténtico referente de la provincia. “Se describen todos los sucesos ocurridos desde que es apresada la primera rea en 1526. También se abordan las persecuciones a su círculo cercano y las descripciones de los supuestos conventículos en Barahona”, explica el autor. “Se completa el relato con imágenes de las torturas y las condenas finales al clan de las Morillas”.