El delegado de la Junta en Guadalajara ha asistido en el hospital a una charla para la prevención del tabaquismo y el vapeo dirigida a adolescentes
Alrededor de 200 estudiantes de tercero de ESO han asistido a una actividad divulgativa para la prevención del tabaquismo entre adolescentes, celebrada en el Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del SESCAM.
Este acto es una iniciativa del servicio de Neumología del Hospital Universitario de Guadalajara, encabezado por el doctor José Luis Izquierdo, que ha contado con la colaboración del Equipo de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria (EAEHD) del Aula ‘La Pecera’ y su coordinador, Manuel Vicente, y del médico de Atención Primaria José Luis Díaz Maroto.
El delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero, ha apuntado en la apertura del acto a la importancia que da el Gobierno de Castilla-La Mancha al desarrollo de actividades de Educación para la Salud para prevenir hábitos de consumo negativos.
Acompañado por la gerente del Área Integrada de Guadalajara, Elena Martín, ha resaltado el papel de estas actividades “que permiten aumentar el conocimiento de las personas, especialmente la población más joven, sobre hábitos que tienen consecuencias sobre nuestra salud, para que luego cada uno decida desde su libertad pero con toda la información”.
Por su parte, la gerente de la GAI de Guadalajara ha destacado la importancia de promover el autocuidado y evitar hábitos no saludables, especialmente entre los más jóvenes, para prevenir problemas de salud en el futuro.
El acto ha despertado gran interés entre los estudiantes, procedentes del IES Castilla y el IES Cardenal Cisneros, que se han mostrado muy participativos a lo largo de toda la actividad.
El jefe de Neumología del Hospital ha alertado de la estrategia de la industria tabacalera para captar a adolescentes e incluso niños mediante nuevos dispositivos pretendidamente inocuos, como los vapeadores o los cigarrillos electrónicos, ante el descenso del consumo del tabaco tradicional.
“Hace años se veía el tabaco como algo que daba estilo y progresivamente se convertido en algo marginal y mal visto, y por ello han creado estos dispositivos de moda para captar a los usuarios más jóvenes”, ha señalado. Con todo, ha advertido de los riesgos que entrañan estas nuevas formas de consumo “que no han demostrado ningún beneficio respecto al tabaco tradicional”.
El doctor Izquierdo ha alertado de que se comercializan falsamente como una alternativa más sana que el tabaco pero “lejos de servir a los fumadores para abandonar su adicción, propician la iniciación al hábito tabáquico y que surjan nuevos fumadores entre los más jóvenes”.
Implicación del alumnado
Por su parte, José Luis Díaz Maroto ha expuesto la importancia de los estilos de vida saludables, se han explicado las 4.000 sustancias tóxicas del tabaco en una actividad en la que estudiantes voluntarios han descrito la nicotina, el monóxido de carbono, el alquitrán y otras sustancias oxidantes, y se ha explicado el mecanismo de la dependencia que genera la nicotina. Todo ello con la participación activa de los estudiantes, entre quienes también se ha distribuido una encuesta para analizar la prevalencia del tabaquismo en este grupo de edad.
El objetivo es llevar esta actividad a los centros educativos, donde también se recogerán datos “que permitirán tener un buen muestreo y conocer la situación real del tabaquismo entre la población más joven de Guadalajara”.
El EAEHD ha expresado su satisfacción por la alta participación y la buena respuesta con que ha contado la propuesta y la interacción de los estudiantes durante su desarrollo. Ha valorado la importancia de establecer vías de colaboración entre la Consejería de Sanidad y la Consejería de Educación, Cultura y Deporte en el diseño de estrategias y el desarrollo de actividades “que contribuyen y revierten en mejorar la salud del alumnado y los futuros adultos”.
La charla ha contado con la presencia de la delegada de Sanidad, Pilar Cuevas. Han participado, igualmente, la asesora de la Delegación de Educación Sonia Espina y Alberto Vicente, investigador y exfumador, quienes han expuesto a los chavales un testimonio de iniciación tabáquica y posterior abandono del hábito.