“En el momento en el que se recuperó cierto esplendor de la Semana Santa de Guadalajara, ahí estaba la Cofradía de la Pasión en primera fila”

Publicado por: Carmen Ibáñez
20/11/2021 12:16 PM
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La Cofradía de la Pasión celebra este año 75 años de historia. Esta cofradía es la tercera más antigua de la Semana Santa de Guadalajara, la primera erigida en el siglo XX, celebrando su primera procesión en el año 1946.

Y estos 75 años de celebración se recopilan en el libro ‘Tiempo de Pasión’, que se presentará esta tarde a las 20:00 horas, en la parroquia de Santiago Apóstol de Guadalajara, su sede canónica.

Jesús Orea es el autor de esta recopilación que narra su historia. Orea es periodista, escritor, hermano de la Cofradía de la Pasión, hijo de Guadalajara muy vinculado a su tierra, además de haber sido uno de los primeros en meterse en la piel de Don Juan Tenorio en aquellos inicios de nuestro Tenorio Mendocino que se representaba entre los Amigos de la Capa en el Ventorrero.

Este año se cumplen 75 años de la Cofradía de la Pasión y hoy se presenta el libro que rinde homenaje a la cofradía ¿Qué vamos a encontrar en este libro?

Vamos a encontrar una aproximación, como lo he querido llamar en el subtítulo, a la historia de la Cofradía de la Pasión del Señor, no es una historia, yo no soy historiador, soy periodista y escritor. No tengo ni la formación ni las capacidades para titular un libro mío como “historia de algo”, sino que tengo que rebajar el tono y hablar de aproximación.

He puesto lo mejor de mi experiencia y formación para que sea un libro estimable, que aporte algo ya que nos hemos embarcado en un gran proyecto editorial lo que no quería es que fuese algo de salir del paso, sino un trabajo exhaustivo, bien documentado y bien tratado. Yo estoy bastante satisfecho con el resultado, ahora será quienes lo lean los que juzguen si efectivamente he conseguido ese objetivo de que alcance un cierto nivel.

Como te digo es una aproximación a la historia de la Cofradía de la Pasión en su 75º aniversario.

¿Cómo ha sido esa labor de documentación?

El libro tiene tres fuentes fundamentales pero la más importante son las propias actas de la cofradía, afortunadamente están conservadas prácticamente todas, se han perdido unas pocas de una etapa relativamente reciente por lo cual he podido sustituir esa información por testimonios directos. Afortunadamente las actas del momento fundacional de la cofradía en el año 1946 están muy conservadas y es la base en la que he trabajado, evidentemente también he podido acudir a la prensa histórica: Tanto el ‘Nueva Alcarria’, porque era el periódico que se editaba cuando se fundó la cofradía, como después el ‘Flores y Abejas’ que pasó a llamarse ‘El Decano’, esas fuentes están ahí tanto en formato papel como virtual en el Ministerio de Cultura y he podido acudir a ellos.

Finalmente también he tenido testimonios de hermanos de la cofradía y mi propia percepción como miembro de ella es lo que ha completado los tres puntos de apoyo fundamentales para documentar el trabajo. La labor de documentación ha sido acumulativa, la vida de la Cofradía de la Pasión los últimos 30 ó 40 años la conozco de referencias directas e indirectas, pero de las que no conocía había una acumulación de información que me iba llegando que tenía que tratar, filtrar y contrastar. Digamos que ha sido lo más costoso pero ha sido apasionante, porque contar lo que ya he vivido o conozco pues es simplemente la labor de un amanuense, mientras que conocer e interpretar lo que no has vivido es la parte más complicada pero a la vez también más gratificante para el que escribe una aproximación a una historia.

“La Cofradía de la Pasión en los años 90 aportó su grano de arena a través de los cargadores para poder impulsarse la Semana Santa de Guadalajara”

¿Cuánto tiempo le ha llevado escribir este libro?

Lo que es materialmente escribirlo han sido entre tres y cuatro meses, pero lo que es documentarlo más escribirlo me ha llevado unos 10 meses aproximadamente, casi un año. Eso es lo que me ha llevado de tiempo desde que empecé hacer un boceto de índice hasta que pulsé el último punto del último capítulo en el ordenador.

¿Desde hace cuánto es hermano de la Cofradía de la Pasión?

Como miembro activo de ella no hace tanto que me incorporé, yo creo que hace unos 15 años. Pero estoy muy vinculado a ella desde el momento en el que se funda porque mi familia vivió un tiempo en el barrio de Santa Clara, donde nacieron mis dos hermanos mayores. Mi padre fue cófrade de la Pasión en los primeros años, digamos que la tradición me vinculaba a ella, además de que buena parte de mis amigos, especialmente Javier Borobia, han sido miembros muy destacados de esta Hermandad, de hecho Borobia como Hermano Mayor durante algún tiempo.

Me han acercado a ella y me han vinculado hasta el momento en el que no solo ya terminé estando vinculado familiarmente o por amigos, sino a ser miembro activo de ella. Por supuesto anónimo y uno más, como Hermano de Luz o de Cruz, dependiendo del momento, pero uno más.

¿Qué representa esta cofradía para Guadalajara y para usted después de tantos años?

A nivel personal representa una tradición, una herencia que he recibido. Yo soy una persona innovadora pero al mismo tiempo muy tradicionalista, creo que las cosas que han llegado hasta nosotros si han llegado es por algo y tenemos la obligación de transmitirlo a generaciones futuras, no es un tópico. Desde ese punto de vista, desde siempre me ha parecido que tenía que aportar mi grano de arena a que esta tradición prosiguiera su camino y que nos superara a los que actualmente estamos allí una vez que faltemos.

Desde un punto de vista más del contexto de lo que ha podido aportar la Cofradía de la Pasión a la Semana Santa de Guadalajara, ha aportado muchísimo por una razón: La Semana Santa de Guadalajara en la posguerra era casi un baldío, las imágenes que se sacaron en procesión se quemaron intencionadamente en julio de 1936. Cuando terminó la Guerra Civil no había imágenes que sacar, como aquel que dice, además de la situación traumática de la ciudad en la posguerra.

Solamente había pervivido una hermandad, que era la de la Soledad que había sido fundada en el siglo XV, pero no había nada más. Entonces la Cofradía de la Pasión fue la primera que se funda en esa etapa de Semana Santa de la posguerra en el año 1946, al tiempo que nuestro Padre Jesús Nazareno que tiene su sede canónica en San Nicolás.

Casualmente la Cofradía de la Pasión de Santiago sale por la mañana del Viernes Santo en el año 1946 por primera vez en procesión y por la tarde fue la del Nazareno la que salió también. Nacen al mismo tiempo y ambas contribuyen a que haya una cierta recuperación de renacimiento de la Semana Santa de Guadalajara, puesto que en apenas unos años en esa misma década de los años 40 se refunda la Cofradía de los Dolores, había una antigua cofradía en su momento, no de Semana Santa, en Santa María. Y a principios de los años 50 se funda y también en esos años se funda la del Santo Sepulcro también con sede canónica en Santa María.

En el momento en el que se recupera cierto esplendor de la Semana Santa de Guadalajara está ahí la Cofradía de la Pasión en primera fila. Hubo una cierta crisis entre los 70 y los 80 en el que bajaron muchísimo las participaciones en las procesiones, incluso algunas imágenes desaparecieron durante algunos años.

“Para mí es un honor que antes de que comiencen mis palabras empiece el Obispo a aportar su cátedra, es un prólogo muy centrado y muy cariñoso”

La Pasión en los años 90 aportó su grano de arena a través de los cargadores para poder impulsarse la Semana Santa de Guadalajara, para poder llegar a la estabilización que entiendo que está desde esos años 90. Desde ahí yo creo que se ha sabido estabilizar la Semana Santa de Guadalajara y yo creo que eso es un síntoma de salud, el crecer continuamente pueda llevar a crisis, mientras que la estabilización implica que las cosas se hacen con sentido y que hay una continuidad en las tareas y que no se hacen las cosas de una manera improvisada, sino muy pensadas y por tanto se sostienen en el tiempo.

El prólogo de este libro lo ha escrito nuestro Obispo D. Atilano

Efectivamente, ha tenido la delicadeza de aceptar la invitación que se le hizo desde la cofradía para prologar el libro. La verdad que para mí es un honor que antes de que comiencen mis palabras empiece el Obispo a aportar su cátedra, es un prólogo muy centrado y muy cariñoso al tiempo que aprovecha para mandar una serie de mensajes como Obispo que es.

Es un bonito prólogo, muy ajustado y oportuno. Estoy encantado y agradecidísimo de que haya decido a prologar mi libro.

“Estoy muy pegado a Guadalajara, es algo que lo mamé en su día en la redacción de ‘Flores y Abejas’ y que también lo he vivido en mi casa”

Recordamos que no es la primera vez que escribe un libro sobre la recopilación de la historia, en este caso de una cofradía, pero también de una asociación como fue el caso de las ‘Crónicas del Tenorio Mendocino’, cuando celebró su 25º aniversario

Efectivamente, las ‘Crónicas del Tenorio Mendocino’ se editó en el año 2015 y la verdad que estoy muy satisfecho de aquel trabajo. Fue una recopilación de las diferentes ediciones que se habían hecho en el Tenorio desde 1984 hasta el 2015. Estuve encantado de colaborar porque siempre he estado muy vinculado al Tenorio, hasta el punto de que yo llegué a ser un Don Juan cuando todavía no había salido a la calle. Yo hice del personaje principal cuando el Tenorio se celebrara de puertas para dentro del Ventorrero, cuando lo hacía la Asociación de los Amigos de la Capa, concretamente lo hice en el año 1985.

También Javier Borobia, alma mater del Tenorio Mendocino y para mí más que un amigo, un hermano de todo, también me implicó en aquel proyecto y aporté lo que pude como uno más. El Tenorio Mendocino es un proyecto de ciudad, de Gentes de Guadalajara, es un nombre magnífico que lo representa muy bien.

Es un libro que escribí con muchísimo cariño, son unas crónicas el título lo dice todo. No quise hacer un ensayo sino simplemente reflejar edición por edición lo más significativo, pero también es un libro del que estoy muy orgulloso porque ocupó su hueco y también permitió reflexionar cosas a la propia asociación. También sirvió para determinar finalmente en qué momento había salido o dejado de salir, porque había cierta polémica sobre eso. Aporté mi grano de arena como he hecho ahora con el libro de la Cofradía de la Pasión.

Estoy muy pegado a Guadalajara, es algo que lo mamé en su día en la redacción de ‘Flores y Abejas’ y que también lo he vivido en mi casa. Como hijo de Guadalajara y buen guadalajareño que pretendo ser, siempre que haya algo con lo que me identifico y que suma para Guadalajara y que es un activo social o cultural ahí voy a estar. De momento la salud y las ganas me lo van permitiendo, además los colectivos en este caso como la Cofradía de la Pasión y la Asociación Gentes de Guadalajara se han acordado de mí para este trabajo editorial y con sumo gusto lo he asumido.

¿Está trabajando en algún otro proyecto?

Sí, tengo en mente y casi en imprenta, este año está siendo muy prolífico. Participé con un capítulo en el libro de ‘Serranía de Guadalajara. Despoblados, expropiados, abandonados’, presenté ‘Suite Comillas’ no hace ni un mes. Y ahora mismo ya tengo preparado un poemario también que se va a titular ‘Guadalajara Suite Nocturna’, es mi segunda incursión en ese mundo de la poesía, aunque no me atrevo a llamarlo poesía porque mi forma de escribir poesías es una mezcla entre prosa y poesía que yo llamo ‘proesía’.

Pero bueno, tiene un ritmo y tono poético indudablemente, en este caso como hice con Comillas, que la considero mi segunda patria chica, también tenía que escribir a mi primerísima patria chica, porque le debía uno. Este libro tiene una estructura parecida al de Comillas y con la novedad de que las fotografías también en este proyecto me va acompañar Nacho Abascal, van a ser todas imágenes nocturnas de Guadalajara que creo que le va a dar una singularidad estética. Son composiciones de los espacios de referencia de la ciudad que todos nos pondríamos de acuerdo al menos en 12 ó 13 sitios: El Infantado, el Panteón, el Convento de la Piedad, San Roque, el Puente Árabe… Los espacios monumentales y de referencia de la ciudad les he dedicado unas composiciones y van a estar complementadas con estas fotografías nocturnas.

Es un proyecto que en principio van a a patrocinar el Ayuntamiento y la Diputación, por lo menos es el compromiso que se me ha transmitido. Esto muy satisfecho por ello porque eso supondrá que tenga recorrido y que se pueda hacer una buena edición desde el punto de vista material y al tiempo que tenga cierto recorrido por este apoyo institucional de tal calibre implica que pueda distribuirse bien, que llegue a todas las bibliotecas públicas de la provincia.

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