Más de 300 vecinos crean una plataforma contra del proyecto para construir una Central de Biogás en Corduente

Publicado por: Marta Perruca
30/09/2023 08:00 AM
Reprods.: 2.014

Los vecinos rechazan esta instalación por el impacto visual que se produciría en una localidad que es puerta del Parque Nartural y entrada al Barranco de la Hoz del Gallo; los posibles riesgos de contaminación y los malos olores. También se muestran preocupados por la posible afectación del sabinar de Corduente por la instalación de placas solares para alimentar de energía a la planta

 

El proyecto para construir en Corduente una biorrefinería con capacidad para producir 45GWh al año de BIO-GNL y 15.000 toneladas de biofertilizantes líquidos y sólidos ha generado más incertidumbres que certezas entre la población del entorno de este municipio del Señorío de Molina de Aragón. Tal y como adelanta El Decano, el pasado 22 de septiembre tenía lugar una reunión en el Ayuntamiento de Corduente con el objetivo de que la empresa Islonias S.L., propietaria de la Central de Biomasa, en cuyos terrenos se pretende construir la nueva planta, explicase el proyecto y resolviese sus dudas. No obstante, las explicaciones de la empresa no lograban tranquilizar a los vecinos que desconfiaban de esta iniciativa y, más de 300 personas, principalmente de Corduente, Ventosa, Rillo de Gallo y Molina de Aragón se han organizado para crear una plataforma en defensa del territorio y en contra de la Planta de Biogás, con el objetivo de visibilizar su rechazo hacia el proyecto y promover acciones que contengan su construcción.

 

Desde esta plataforma aseguran que, tras el encuentro con la empresa, existen “muchas lagunas” pero lo que sí tienen claro es que no quieren esta central en Corduente por el impacto visual que tendría una infraestructura de estas características en el municipio, que es una de las puertas naturales al Barranco de la Hoz del río Gallo y al Parque Natural del Alto Tajo y se encuentra integrado en el Geoparque Mundial de la UNESCO Comarca de Molina-Alto Tajo, pero también por la posible afectación de su preciado sabinar, que se encontraría amenazado por un posible proyecto de planta fotovoltaica de 15 hectáreas, en fase de estudio, para alimentar de energía la central, que se ubicaría en el Barranco de Valdefuentes.

 

Además, también muestran su preocupación por los posibles riesgos de contaminación del cauce del río Gallo y la generación de malos olores en el traslado de los excrementos de vacuno que pretenden utilizar junto con la paja de trigo para generar el biogás y los fertilizantes, unos términos que la empresa ha negado, pero sus explicaciones no han terminado de satisfacer a los integrantes de este movimiento.

 

Por otro lado, tal y como se informaba en el reportaje de El Decano, una resolución con fecha de 28 de agosto, que se publicaba en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha el 12 de septiembre de la Dirección de Calidad Ambiental archivaba el trámite de autorización ambiental integrada, “por no proceder esta autorización administrativa para la actividad”, ya que según los datos del proyecto básico presentado, la planta poseería una capacidad de gestión de residuos de 80,82 toneladas al día, por lo que se sitúa por debajo del umbral de las 100 toneladas al día que establece la Ley para requerir esta autorización. Sin embargo, los miembros de la plataforma entienden que “eso se contradice en el propio estudio de impacto ambiental, donde se recoge que, cuando la única actividad de tratamiento de residuos que se lleve a cabo en la instalación sea digestión anarobia, que es la fermentación, los umbrales de capacidad para esta actividad serán de 100 toneladas al día. Es decir, en ese mismo informe está pidiendo una autorización ambiental integrada. Contra esta resolución solo cabe recurso de alzada hasta el día 13 de octubre y estamos mirando cómo podemos abordar este trámite para que se active otra vez la autorización ambiental integrada que es más exigente que un mero estudio de impacto ambiental al uso”, aclaran desde la plataforma.

 

Con este telón de fondo, desde la plataforma, que se encuentra vías de configurar una asociación con entidad jurídica, han desplegado numerosas pancartas de rechazo en balcones y plazas de los municipios afectados.



Tal y como explican fuentes de la misma, las movilizaciones contra la planta surgieron de una reunión celebrada el pasado 16 de septiembre en Corduente, cuando empezaron a circular por las redes sociales las primeras informaciones sobre el proyecto, momento en el que se constituía una plataforma circular que denominaron Pro-defensa del Sabinar y contra la Planta de Biogás de Corduente. En esa reunión también se redactaba un escrito dirigido al alcalde de la localidad, en el que, según estas fuentes, se solicitaba información sobre la existencia en el Ayuntamiento de expedientes presentados por la empresa en relación a este proyecto y se manifestaban los puntos que la plataforma sostiene en contra de esta infraestructura.

 

Ventosa muestra su preocupación por la salud del río, de donde bebe la población

Al mismo tiempo, la planta también despertaba inquietudes en los pueblos de la zona. “Ventosa tiene su captación de agua potable un poco más abajo del Puente sobre el río Gallo y lógicamente, si no se garantiza su depuración, los vertidos de esta empresa podrían llegar a esta captación, por lo que están muy preocupados”, explican.

 

“Dicen que la planta no contamina, pero el miedo es libre y nos preocupa que pueda haber un escape y nos contaminen el agua del río y con ello el agua de abastecimiento de las viviendas de Ventosa”, afirma Juan José Pérez Herraz, alcalde de la localidad, pedanía dependiente de Corduente.

 

Según el regidor pedáneo, el proyecto ha generado un gran rechazo tanto entre los vecinos del pueblo, como entre aquellas personas que tienen su segunda residencia allí: “De hecho, son alrededor de cien las personas que se han manifestado en contra”, en un núcleo de población donde apenas existen unos treintena de vecinos empadronados, de los que residen en torno a diez durante todo el año. Pérez Herranz relata que en Ventosa también surgía una plataforma en contra de esta instalación, que se encuentra en proceso de unificación con la de Corduente.

 

“Para nosotros es muy importante el impacto ambiental, pero también el visual, porque nos van poner un mamotreto a la entrada del Parque Natural del Alto Tajo y del Barranco de la Virgen de la Hoz, que para la Comarca de Molina es una auténtica joya”, añade el primer edil, para quien la reunión con la empresa del pasado 22 de septiembre dejó “muchas lagunas” que no invitan a la tranquilidad de la población.

 

Al mismo tiempo explica que la experiencia con otros proyectos industriales que se han desarrollado en la comarca son un caldo de cultivo perfecto para sembrar la desconfianza entre las gentes de la zona, empezando por la propia central de biomasa, que no cumplió con las expectativas y que hoy se encuentra parada porque se han terminado las subvenciones del Gobierno para su explotación y ya no resulta rentable. De igual manera, recuerda, ocurrió con la granja de conejos, cerca de Novella, y después, con su transformación en granja de pollos: “Se acabaron las subvenciones y como no eran rentables, cerraron ¿Quién nos dice a los vecinos de aquí que ahora no se vna a acoger otras subvenciones con fondos europeos y que cuando se acaben, esto no se va a ir al garete?”, se cuestiona el regidor pedáneo.

 

Rillo muestra su preocupación por los consumos de agua de la futura planta

En el caso de Rillo de Gallo, relatan, su preocupación está relacionada con cuestiones de concesión de aguas para riego. “Rillo, Cañizares y Ventosa tienen concesiones de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) desde hace muchísimos años para poder regar la Vega de Ventosa y de Rillo (…) La planta tiene otra concesión de la CHT heredada de la que tenía la Planta de Biomasa, de cinco litros por segundo. Lógicamente, agua para tantos no hay, conforme baja de pobre el río Gallo y suponemos que el grifo se cortará antes a los regantes que a esta empresa, por lo que están muy preocupados por este tema y por el caudal ecológico del ya contaminado río Gallo”, afirman desde la Plataforma.

 

“Ahora hay cereal, pero antes se regaba todo porque se daba el cultivo de la remolacha, que era muy productivo. Rillo tiene dos concesiones actualizadas en el río Gallo que se remontan 120 años atrás o más: un canal que se intentó hacer en el Molino Bajero y otra que está al otro lado del río. En total son unas 137 hectáreas. Esas concesiones se pueden activar si el día de mañana sacan un cultivo que sea interesante económicamente para los agricultores. Además, la finca de la Torrecilla y de la Resinera también sacan agua del río Gallo para riego”, relata Arturo Pérez Novella, vecino de Rillo y miembro de la plataforma, que muestra su preocupación ante los consumos de agua que requerirá la futura central, teniendo en cuenta la situación actual del cauce del río y los caudales ecológicos que se deberían contemplar para mantener la salud del mismo.

 

Según este vecino, la noticia tampoco ha caído bien en este municipio, “primero por el impacto visual y segundo porque, la empresa dice que no va a haber olores, pero en la reunión del 22 de septiembre dejaron muchas preguntas en el aire y yo sé que como haya olores si el aire suele soplar de sur a norte o de sur a oeste, nos coge de lleno”, afirma.

 

Arturo Pérez se muestra preocupado por las posibles consecuencias medioambientales del proyecto, pero también recuerda que además de la romería que se celebra en el Barranco de la Hoz en torno al Corpus, existe otra muy antigua en el mes de mayo que implica a los pueblos de Rueda, Rillo, Canales, Ventosa y Terzaga y considera que el impacto visual de esta infraestructura desmerecería esta tradición en la que cada año participan cientos de personas.

 

Los vecinos no descartan la generación de malos olores

En Molina de Aragón, recuerdan desde la plataforma, “todavía tienen reciente en la memoria histórica de la localidad el olor que producía la planta de cogeneración que existía cerca de Novella -ubicada en las instalaciones de la granja de conejos para la generación de energía a partir de los excrementos de este animal-. Entendemos que va a incrementarse el tráfico de camiones por Molina transportando estiércol, que algún olor desprenderá”. En esta línea temen que tanto el impacto visual de la planta como los malos olores, de producirse, no serán la mejor carta de presentación del Parador de Turismo que asume su última fase en la capital del Señorío.

 

Además, también se muestran preocupados por el riesgo que puede entrañar el transporte de gas licuado, que la empresa pretende posicionar en el mercado alemán, aunque desconocen si la ruta del mismo se dirigirá hacia Barcelona o Madrid.



Los habitantes de Corduente ven amenazado su sabinar por la instalación de placas solares

En Corduente, “nos quejamos del apagón informativo que hemos tenido. Yo creo que esta reunión del día 22 se tenía que haber producido en el momento que la empresa tiene intención de montar esto, porque Isloniass ha seguido sus pasos y lo primero que asciende del Ayuntamiento es el informe técnico de Compatibilidad Urbanística que les da carta blanca para construir en la parcela de la Central de Biomasa”, afirma uno de los vecinos de este municipio, que prefiere mantenerse en el anonimato.

 

Desde la Plataforma consideran que este informe contempla algunos puntos “que no se van a cumplir”. En concreto, señala que dicho informe recoge que “no podrán, en los lugares de paisaje abierto, ni limitar el campo visual, ni romper el paisaje, así como tampoco desfigurar, en particular, las perspectivas de los núcleos e inmediaciones de las carreteras y los caminos”, de acuerdo con el articulado de la Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística (LOTAU).

 

En este sentido, advierten que la planta contará con unos digestadores donde se introduce la paja y el estiércol de vaca para su procesado de 30 metros de diámetro y 10 metros de altura y un evaporador con 18 metros de largo, 7,5 de ancho y 18 metros de altura “es decir, que va a parecer aquello la petroquímica de Puertollano”, valora el vecino de Corduente.

 

Asimismo, indica que el informe de impacto ambiental que incluye el expediente del proyecto recoge que no es necesaria una cubierta vegetal en el perímetro de la instalación, porque en la ribera del rio Gallo existe una chopera y que ese tipo de barrera vegetal gastaría mucha agua y su mantenimiento sería muy costoso.

 

“En las explicaciones que nos dio la empresa e incluso en el estudio de impacto ambiental quedan muchas lagunas”, afirman.

 

Finalmente, otro de los aspectos que ha levantado un profundo malestar entra los vecinos de Corduente es el proyecto para construir una planta fotovoltaica de unas 15 hectáreas de superficie, “lo que equivaldría a 20 campos de fútbol”, para suministrar energía a la central de biogas, en el Barranco de Valdefuentes, que afectaría al sabinar del municipio: “Para la mayoría de los vecinos de Corduente ir al sabinar es como ir al paraíso”, valora el vecino de Corduente. Los miembros de la plataforma han podido saber que la empresa se habría puesto en contacto con los propietarios de la parcelas ofreciéndoles un contacto de alquiler con cinco años de carencia y posteriormente 1.050 euros al año por hectárea, que según las informaciones que manejan, habrían rechazado en su mayoría.

 

 

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