Guarinos y la prensa

A Ana Guarinos no le gusta la prensa. Al menos la de Guadalajara. Tampoco le gustan los periodistas. Al menos los que tienen la ‘mala costumbre’ de hacer preguntas en las convocatorias del Ayuntamiento capitalino. 

Que la alcaldesa tiene un talante áspero no es ninguna novedad. Lo ha demostrado en numerosas ocasiones en sus apariciones públicas. Desde aquí ya lo comentamos en nuestro editorial titulado ‘La señorita Rottenmeier’. 

El problema de Guarinos no es ese carácter tan suyo, sino su comportamiento en las comparecencias ante los medios de comunicación locales. Siempre aparece con la mejor de sus sonrisas pero, llegado el turno de preguntas, se le va torciendo el gesto ante los requerimientos de información de algunos ‘plumillas’. 

El último ejemplo lo hemos vivido recientemente en la rueda de prensa en la que se anunció la vuelta del Festival Gigante a la ciudad. Lo que pretendía ser una intervención amable por lo que es sin duda una buenísima noticia, acabó convirtiéndose en un esperpento y provocando el enfado de los periodistas que, lógicamente, querían respuestas a determinadas cuestiones. Algunas tan básicas como el dinero que le va a costar al Ayuntamiento, es decir, a todos los ciudadanos, que este Festival regrese a Guadalajara. 

La alcaldesa y el concejal de Festejos, Santiago López, dieron una clase magistral de lo que NO debe ser una conferencia de prensa. La primera torpeza la cometió López Pomeda, al espetar a un periodista que su pregunta “no procedía” ¿Le parece mal al gestor del dinero público que se le cuestione sobre lo que va a costar un evento de estas características? Lo que procede es responder con claridad y no decidir unilateralmente lo que procede o no procede que le pregunte un profesional de la comunicación. 

La insistencia de los redactores acabó con el temple que hasta el momento había mantenido la alcaldesa, quien tomó las riendas, claramente molesta. Se le volvió a preguntar sobre la cantidad con la que el Consistorio va a patrocinar el Gigante. Respuesta: menos que el Vive Fest del PSOE. Pregunta: cuánto costó este evento. Respuesta: “Yo no lo sé. Imagino que ustedes lo sabrán y lo habrán publicado”. Los periodistas, ojipláticos. Y, sin más, cierra su intervención alegando que sólo con el dinero que se van a dejar los asistentes al macroconcierto “es más que suficiente”. Y se queda tan pancha. Y los redactores y, por ende, todos los vecinos, nos quedamos sin conocer cuánto nos va a costar el festival de marras. 

No contenta con esto, en el mismo acto, se le pregunta por el suceso del trabajador que accedió al Teatro Auditorio con una pistola y un punzón amenazando a los funcionarios. Por desconocimiento, o por desgana, nos remite al concejal correspondiente si queremos tener más información. Sin más explicaciones y, ante un suceso de tamaña gravedad, se le insiste. Y aquí ya se le acaba la paciencia: “Le acabo de contestar. Si no hay más preguntas, gracias”. Fin de la comparecencia. 

Al acabar la ‘rueda de prensa’, los comentarios sobre su insólita actitud fueron generalizados entre los periodistas, algunos de los cuales salieron realmente tensos de tan singular convocatoria. 

Podría parecer que se trata de un hecho aislado, de un arrebato de Guarinos, pero lo cierto y verdad es que siempre que se formulan preguntas ‘incómodas’, su actitud es la misma. 

Señora alcaldesa, no debe olvidar que es usted una servidora pública y, como tal, debe someterse a las cuestiones que la prensa considere oportunas. Otra cosa es que usted quiera o no responder. Pero, al menos, hágalo desde el respeto a unos profesionales que lo único que tratan es de realizar su trabajo. 

Confunde usted la Mecanografía con el Periodismo y, aunque le pese, Guadalajara cuenta con medios y profesionales, no necesariamente afines a sus tesis, a los que no nos gusta hacer seguidismo, ni que nos tomen el pelo. Si no quiere preguntas, envíe notas con mensajes y vídeos enlatados. Así no pierde usted el tiempo con la ‘canallesca', ni nosotros tampoco. 

Hace tres años, cuando el nuevo Decano comenzó su andadura, la entonces presidenta del Partido Popular de Guadalajara firmaba un artículo dando la bienvenida a este medio. Publicado el 21 de diciembre de 2020, Ana Guarinos afirmaba textualmente: “No es de recibo que desde quienes dirigen instituciones y gobiernos se pretenda en ocasiones controlar la información y el destino de la misma. Los medios de comunicación no son intermediarios, tienen iniciativa y opinión, aunque a veces no coincida con la que tenemos los partidos políticos. Tanto la información, como la crítica son buenas y son necesarias, mucho más en momentos en los que hay quienes creen que por tener el poder pueden tener el control de la información, pero olvidan que la libertad no se puede controlar”.

A tenor de su comportamiento actual con algunos de los profesionales de los medios de comunicación de Guadalajara, la ahora alcaldesa parece haberse olvidado de aquello que decía alla por el año 2020. 

Señora Guarinos, relea su propio artículo y recapacite. Por respeto a nuestro trabajo. Por respeto a los ciudadanos, que tienen derecho a estar informados. Y por respeto al artículo 20 de esa Constitución que tanto dice defender. Por respeto a la LIBERTAD DE EXPRESIÓN.