Ha sido condenado a cuatro meses de prisión por el caso de los graves insultos insultos a una empleada municipal de la Casa de la Cultura, que destapó El Decano de Guadalajara en marzo del año pasado, en una exclusiva que saltó a los medios de comunicación nacionales
El ex alcalde de Fontanar, Víctor San Vidal, que esta semana ha declarado como acusado en el juicio por malversación celebrado en la Audiencia Nacional, vuelve a saltar a los titulares. En esta ocasión por la sentencia condenatoria por el caso de los graves insultos y vejaciones a una trabajadora de la Casa de la Cultura de la localidad alcarreña, a la que llamón "tonta" y "subnormal", entre otras 'lindezas'. Un caso que destapó en EXCLUSIVA El Decano de Guadalajara el 5 de marzo de 2024, que acaparó las portadas de los medios nacionales y que acabó con la dimisión del regidor despues de que la Fiscalía abriese contra él una investigación por la comisión de los presuntos delitos de acoso laboral o trato degradante.
Esta semana ha trascendido la sentencia dictada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Guadalajara, de fecha16 de septiembre de 2024. Tras las diligencias urgentes incoadas por el Juzgado a solicutud de la Fiscalía Provincial de Guadalajara, San Vidal ha sido condenado a una pena de cuatro meses de prisión como autor de un delito de acoso laboral e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo por el tiempo de condena. El acusado responderá de las costas procesales y se acuerda la suspensión de la pena privativa de libertad durante el plazo de dos años, condicionada a que el reo no delinca durante dicho plazo. La sentencia es firme, ya que las partes han manifestando su voluntad de recurrir.
Esta Redacción ha analizado el texto y en ellos se pone de manifiesto que las actitudes humillantes contra la trabajadora, S.H.A. no se limitaron a lo sucedido en marzo de 2024 en la Casa de la Juventud, sino que se venían repitiendo en el tiempo desde 2022.
Los hechos probados señalan que desde el verano de ese año el acusado, "el acusado ha venido realizando actos hostiles y humillantes hacia S.H.A., realizando numerosas críticas sobre el trabajo desempeñado por la misma para el Ayuntamiento". Así, ha quedado demostrado -reconocido además por él mismo- que profirió contra ella expresiones como "Eres una retrasada mental, eres una inútil, no vales para nada, eres una negligente, todo lo que haces está mal". Las mismas fueron acompañadas de gritos hacia la joven en presencia de otros trabajadores del Ayuntamiento de Fontanar, en grupos de WhatsApp que compartían los trabajadores del Consistorio o en presencia de residentes de dicha localidad, no sólo en dependencias municipales, sino también en la vía pública con ocasión de eventos o actividades organizadas por ella en el ejercicio de sus funciones como trabajadora del Ayuntamiento. Todas ellas -se afirma en la sentencia- "dentro del ámbito laboral y valiéndose el acusado de su posición de superior jerárquico respecto de la misma".
La 'suerte' se le acabó al ex alcalde el 3 de marzo de 2024, cuando sucedieron los hechos de las vejaciones contra la trabajadora, que saltaron a las portadas de la prensa nacional, gracias a la grabación realizada por tres jóvenes del pueblo tras escuchar al ex alcalde proferir a gritos graves insultos contra la joven. Según se recoge en la sentencia: "El acusado se dirigió a dichas dependencias y le gritó de forma muy agresiva a aquella "Eres una retrasada mental, eres tonta, te cas a ir a la puta calle", al tiempo que cogía una silla y la lanzaba contra la pared. Dicho suceso fue objeto de grabación por parte de tres residentes de Fontanar, que se encontraban en el exterior de la Casa de la Juventud y que pudieron escuchar las distintas expresiones proferidas por el acusado".
Como consecuencia de dichos hechos, la joven sufrió una crisis de ansiedad, por la que tuvo que recibir tratamiento psicológico.
La perjudicada ha sido resarcida económicamente por el acusado y no reclama cantidad alguna al ex alcalde, que ahora queda a la espera de la sentencia de su reciente juicio por falsedad documental continuada en documento oficial, prevaricación, fraude, malversación de caudales públicos, administración desleal y apropiación indebida por los que la Fiscalía solicita para él la pena de diez años de prisión y la inhabilitación especial para empleo o cargo público y para el derecho de sufragio pasivo por ocho años.
Cabe destacar que Víctor San Vidal también fue condenado en mayo de 2024 por un delito leve de lesiones y otro de daños por agredir a un taxista de Benidorm y por causar daños en su vehículo.
Según la sentencia del Juzgado de lo Penal nº 2 de Benidorm, de fecha 25 de mayo de 2024, a la que tuvo acceso El Decano, el ex alcalde de Fontanar fue condenado como autor responsable de dos delitos. Un delito de daños, previsto y penado en el artículo 263 del Código Penal, por el que se le condena a la pena de cuatro meses y quince días de multa, a razón de una cuota diaria de seis euros, así como a indemnizar al taxista con 597,26 euros por los daños ocasionados en la luna de su vehículo, junto al abono de las costas procesales.
El segundo delito se califica como leve de lesiones, previsto y penado en el artículo 147.2 del Código Penal, a la pena de tres meses de multa, a razón de una cuota diaria de seis euros, así como a indemnizar a la víctima -conjunta y solidariamente con el amigo que le acompañaba el día de los hechos- con 1.997,63 euros y el l abono de las costas procesales. En conjunto, las penas suman alrededor de 4.000 euros.
El juez consideró probado en la sentencia que, sobre las 5:30 horas del día 28 de octubre de 2017, el ex acalde y dos amigos acudieron a una parada de taxis de una calle de Benidorm para solicitar un servicio. Al negarse el taxista a ello porque uno de los acompañantes "iba manchado de sangre y presentaban síntomas de haber bebido", San Vidal y uno de ellos los le persiguieron hasta que el vehículo se detuvo a unos 20 metros de la parada mientras llevaba a otros clientes. Fue en ese momento cuando ambos acusados le sacaron por la puerta del piloto y "comenzaron a golpearle con patadas y puñetazos, rompiéndole las gafas de vista que portaba, sin tener ninguna posibilidad de defenderse al verse superado en número". El ex alcalde -continúa la sentencia- "propinó además puñetazos contra la luna delantera del taxi, provocando una raja en la misma".
Durante el juicio, algunos de los testigos -taxistas compañeros de la víctima- aseguraron, entre otras cuestiones, que uno de ellos "observó como un chico que iba perjudicado le pedía que le llevara" y otro que dijo que "se montaron dos ingleses en la parada; a unos veinte metros paró el vehículo y escuchó a los acusados insultarle, dándole un porrazo a la luna y abalanzándose contra él; que le rompieron las gafas y tuvieron que intervenir unos porteros que manifestaron que ya habían tenido problemas con ellos en un pub de la zona".