Esta semana la actualidad de la provincia ha sido de lo más surrealista desde el punto de vista informativo.
El martes nos desayunábamos con una rueda de prensa sobre la moción de censura presentada por el PSOE en el Ayuntamiento de El Casar, apoyada por dos concejalas díscolas de Vox que habían decidido pasarse al grupo de los No Adscritos. Nada más comenzar la comparecencia, se nos informaba que se iba a retirar la moción porque, diez minutos antes, una de las personas que suscribió la misma había ‘vuelto al redil’ de la ultraderecha, por lo que el PSOE se quedaba sin votos suficientes para sacar adelante su iniciativa.
Los socialistas se mostraban sorprendidos y lógicamente afectados. Aunque a estas alturas de la película ya deberían tener aprendido aquello de que “Quien se acuesta con niños…..”. Y es que ya han sido varias las ocasiones en las que concejales y concejalas de Vox en esta provincia han demostrado que les puede más un sillón y un buen sueldo público que el bienestar de sus convecinos. Sus vaivenes, sus escándalos internos, su desconocimiento de la política y su incompetencia han provocado varias crisis en los ayuntamientos en los que gobiernan en coalición en Guadalajara. Entre ellos el de la capital. Fiarse de los ediles ultras es como fiarse de poner un lobo a cuidar de un rebaño de ovejas.
Para rizar el rizo, una de las concejalas ‘disidentes’, remitía una nota de prensa unas horas más tarde para asegurar que lo acontecido reforzaba más su compromiso con Vox y avisaba que se iba a renegociar el acuerdo de Gobierno en El Casar. Un municipio donde gobierna el PP tras un rocambolesco pacto entre los populares, Vox y Contigo, fuerza esta última de corte marcadamente progresista.
La situación de inestabilidad política en el Ayuntamiento de la cuarta población de la provincia por número de habitantes deja al PP con un papelón. El actual alcalde convocaba una rueda de prensa el miércoles en la que aseguraba que no se va a apear de la Alcaldía y que tratará de reconducir la situación, algo que se antoja muy complicado teniendo en cuenta que las diferencias entre Vox y Contigo van más allá de lo ideológico e incluso llega a lo personal. Lamentable se mire por donde se mire.
Otra de las bombas informativas de la semana ha sido el grave atentado contra el patrimonio cultural de la capital perpetrado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara, que ha dejado abandonado a su suerte, en un almacén lleno de humedades, el fondo donado por la familia de Antonio Buero Vallejo al Ayuntamiento. Un hecho que denunciaron El Decano, el PSOE y Aike y que provocó la indignación del hijo del insigne dramaturgo que así se lo trasladó a esta Redacción.
A día de hoy, una magnífica colección con más de 2.000 ejemplares, entre libros y folletos, varias ediciones del Diccionario de la Real Academia Española, gramáticas, diccionarios inglés-español y de otros idiomas, libros sobre música y músicos del ilustre alcarreño Buero Vallejo, uno de los hombres más destacados de la literatura española, comparte espacio con varias bolsas llenas de papel higiénico y con otros enseres de las Escuelas Municipales de la Cotilla.
Lejos de pedir perdón o tomar cartas en el asunto, el concejal del ramo, Javier Toquero, se despachaba el miércoles por la tarde con una nota de prensa en la que intentaba justificar lo injustificable y en la que, además, no aclaraba por qué se decidió llevar el fondo a ese inmundo almacén. De hecho, las cajas continúan allí con el riesgo de deterioro del material, patrimonio de toda la ciudad y no del señor Toquero, que debe pensar que lo que gestiona es de su propiedad.
Para más inri, en la nota de prensa de marras incluye una frase que da miedo. En ella afirma, textualmente, que con el fondo "se está siguiendo el procedimiento normal que se realiza con cualquier bien que se incorpora al fondo municipal". ¡¡¡Que nos pillen confesados!!!
Para rematar la semana, el concejal de Mujer del Ayuntamiento de Guadalajara ofrecía una rueda de prensa, también el miércoles, en la que denunciaba que se había suspendido el concierto de Los Auténticos Farsantes programado para este domingo, dentro de los actos organizados por su Concejalía para el 25N por “amenazas e intento de boicot”. Como única prueba, enseñó a los medios una fotocopia de un texto firmado por el grupo en el que la banda afirmaba lo siguiente: “Consideramos que no se dan las condiciones favorables para poder participar en el evento, debido a posibles movilizaciones que puedan poner en peligro la integridad de cualquier componente de la banda".
'Casualmente', dos días antes, la Red Feminista de Guadalajara había afeado al Ayuntamiento conmemorar el Dia para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres con lo que ellas consideran que es una fiesta, con concierto e hinchables para los niños. Y razón no les falta.
No hay que ser muy listo para entender por dónde iban los tiros de la denuncia del concejal: criminalizar y levantar sospechas sobre la Red Feminista.
No acaba ahí la cosa, al día siguiente, la orquesta publicaba en sus redes sociales un comunicado en el que desmentía al concejal. Ojipláticos nos quedamos. Se dice, se cuenta, se rumorea que el trasfondo de todo este embrollo es más sibilino de lo que parece. Hay otra versión de los hechos que sólo conocen los implicados, quienes deberían plantearse desvelar lo ocurrido. Por grave y por oscuro.
Toda esta sucesión de hechos podría dar para escribir un sainete si no fuese porque estamos hablando de la estabilidad del cuarto Ayuntamiento más importante de la provincia y de lo que puede repercutir en la vida de sus más de 13.000 vecinos. Si no fuese porque estamos hablando del descuido de parte del legado de Antonio Bueno Vallejo, uno de los grandes nombres de las letras españolas, que se hubiese abandonado a su suerte si el caso no hubiese salido a la luz. Y si no fuese porque estamos hablando del 25N, de un tema tan delicado y preocupante como la violencia machista y los asesinatos de mujeres por el simple hecho de serlo.
Ni el mismísimo Ramón María del Valle-Inclán, creador del género del esperpento, podría haberlo hecho mejor.