Las empresas españolas cada vez miran menos al mercado de valores como una alternativa de financiación y de impulso a su actividad. Eso se ha traducido en un incesante proceso de exclusiones sin apenas reemplazo ante el descenso en las incorporaciones Bolsa en los últimos años
En 2015, más de una veintena de compañías optaron por salir al mercado continuo frente a las tres salidas registradas en 2024. Una preocupante tendencia a la baja que obliga a reaccionar con un modelo de acceso más flexible y adecuado a las necesidades actuales del tejido empresarial.
Con el objetivo de facilitar y animar las nuevas incorporaciones, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y BME han presentado una nueva modalidad de salidas a Bolsa. El nuevo procedimiento, llamado BME Easy Access, permitirá la admisión directa de las acciones en los mercados regulados sin la exigencia de obtener una distribución mínima, o 'free float', con carácter previo a la admisión.
Evitar los vaivenes del mercado
De este modo, el proceso de salida a Bolsa quedaría separado de las circunstancias macroeconómicas y de liquidez de los mercados. Este cambio busca favorecer la planificación de las empresas y reducir el riesgo ante circunstancias ajenas a la compañía que puedan frustrar su salto al mercado.
España se convierte así en el primer país en permitir esta nueva modalidad y y se adelanta a algunas medidas contempladas en la Listing Act aprobada por la Unión Europea para revitalizar los mercados públicos.
Esta medida responde también a una de las recomendaciones del informe de la OCDE para revitalizar los mercados de capitales españoles, incluida entre las relativas a promover las condiciones para la admisión y negociación en bolsa. También va en línea con las propuestas del Libro Blanco sobre el impulso de la competitividad de los mercados de capitales españoles, elaborado por BME.
La importancia de promover la llegada de nuevas cotizadas a los mercados de capitales, así como el retorno del inversor minorista, han centrado buena parte de los debates desarrollados durante las jornadas del reciente Foro Medcap celebrado por BME.
En este sentido, Ángel Benito, director general de Mercados de la CNMV, ha recordado que "el 50% de las empresas dispuestas a salir a Bolsa en los últimos cinco años en España terminaron desistiendo". De ahí la relevancia de BME Easy Access, una nueva modalidad de salida a Bolsa que permite a las compañías empezar a cotizar sin llevar a cabo ninguna colocación, con un plazo de 18 meses para elegir el momento más oportuno para alcanzar el 'free float' mínimo exigido.
El responsable de la CNMV ha destacado también la mayor rapidez en la liquidación, D+1, de las operaciones de salidas a Bolsa, así como la flexibilidad en el acceso de las compañías a los mercados de capitales el proceso de admisión a negociación de emisiones de Renta Fija en AIAF que, desde 2023, otorga a BME la competencia de la verificación de la admisión a negociación de las emisiones, en lugar de a la CNMV como ocurría anteriormente.
Por su parte, Javier Esteve, managing director ECM de Morgan Stanley, ha celebrado que España sea pionera en el lanzamiento de una nueva modalidad de salida a Bolsa con BME Easy Access, porque contar con flexibilidad para poder entrar en el mercado supondrá un importante incentivo.
En su opinión, la reducción del requisito de capital flotante incluido en la Listing Act es muy importante para impulsar las salidas a Bolsa. Esta flexibiliza las emisiones de las entidades admitidas a negociación, incorpora folletos más simplificados y rebaja del 25% al 10% el “free float” exigido para la incorporación al mercado.
Eso supone un paso de gigante, por parte de BME y la CNMV pues es importante actuar con agilidad ante los rápidos cambios del mercado. Al respecto, Esteve ha recalcado que “España cuenta con el mejor mercado para incrementos de capital de compañías cotizadas en toda Europa” y hacer frente a los grandes desafíos de la economía mundial.
Julio Muñoz. Periodista de información económica y experto en comunicación.